El pedáneo de Caranceja pide la recuperación del molino

El presidente de la Junta Vecinal de Caranceja (Reocín), Andrés Iglesias, ha pedido al Ayuntamiento que proceda a la restauración del molino que desde hace algún tiempo está en proceso de hundirse. En el caso de que no se actúe, «tardará menos de un año en caerse», advierte Iglesias.

Desde el exterior se puede observar que el tejado del edificio está curvado y que puede desplomarse en cualquier momento. El molino cuenta con un habitáculo, ocupado actualmente por los miembros de Protección Civil, cuyas vigas han sido reforzadas recientemente por la junta vecinal. Además, existe una vivienda contigua, a la que no se puede acceder, ya que la puerta fue precintada por la Policía Local en marzo del año pasado tras el aviso de la Junta Vecinal del riesgo que entrañaba acceder al interior. «Hay unas grietas de la anchura de un puño», explica el pedáneo. En esta vivienda se celebraban cursos promovidos por la Junta Vecinal, que ahora no tiene un lugar donde desarrollarse.

El mal estado del molino de Caranceja no se limita sólo al edificio en sí, sino que el terreno que lo rodea también se encuentra prácticamente abandonado, en condiciones «deplorables», según Iglesias. La excepción es el parque, que «ha sido acondicionado por la Junta Vecinal y que el Ayuntamiento limpia una vez al año», explica el pedáneo. Por su parte, el antiguo canal está completamente cubierto de hierbas y malezas.

El alcalde de Reocín, Miguel García Cayuso (PP), explica que ha fallado la cumbre de una parte del tejado pero «el molino lleva años así y como está en desuso, en el Ayuntamiento no se le da prioridad», aunque advierte que «en el momento que se pueda, se arreglará».