Borrar
El interior del templo presenta un estado de deterioro bastante avanzado. / J. Rosendo
Lamentan la dejadez de las instituciones

La humedad y el abandono destruyen la iglesia de Bárcena Mayor

Los vecinos luchan desde hace cuatro años para que Cultura y el Obispado eviten que se derrumbe del templo

LUCÍA ALCOLEA

Miércoles, 3 de octubre 2012, 10:16

En el pueblo de Bárcena Mayor se celebra la misa en un local de la Casa Concejo desde hace al menos cuatro años, porque el Ayuntamiento prohibió la entrada al público a la Iglesia de Santa María, que se ubica en pleno casco histórico de la localidad, por encontrarse en un estado de abandono y deterioro tal que corre peligro de derrumbe. En la Asociación Amigos de Bárcena Mayor temen que cualquier día «se venga abajo».

Este grupo de vecinos lleva desde 2009 solicitando a la Consejería de Cultura y al Obispado, propietario del templo, «la reparación y rehabilitación de la iglesia», cuyo interior ofrece un aspecto tercermundista con las paredes llenas de humedades que se han ido comiendo la estructura. Aseguran que nunca han sido escuchados mientras delante de sus ojos se deja morir este edificio «con todo su valor histórico y cultural».

Uno de los pueblos de Cantabria con más reclamo turístico tiene la iglesia cerrada y a punto de derrumbarse. «Dejada de la mano de Dios», dice María del Carmen Viaña, miembro de la Asociación «que defiende los intereses del pueblo». Esta vecina da cuenta de cuándo y cómo comenzaron a aparecer las primeras humedades en el templo: «Después de las obras de pavimentación que se llevaron a cabo en el pueblo en 1989, donde se modificaron los niveles de las callejas adyacentes y se suprimieron las defensas del recinto eclesial, como el muro de piedra y los árboles con los que la Iglesia era protegida, el edificio quedó desprotegido y comenzó a sufrir las humedades».

Desde ese año, el agua que entra en la iglesia ha provocado la casi pérdida de la parte del coro o del suelo de madera, en cuyo interior hay tumbas. Los altares permanecen sin cubrir y un bidón recoge las gotas de agua que no dejan de caer del techo al suelo, una y otra vez.

Lo que más urgencia corre, asegura María del Carmen, «es el tejado y el coro» porque hay escombros que el viento puede mover en cualquier momento. Tal es la situación, que hay zonas del templo en las que el polvo parece ser ya lo único que queda. Desde la asociación han denunciado esta situación a Cultura y al Obispado con instancias «de las que nunca obtenemos respuesta». Aun así, aseguran que en 2009 se redactó un proyecto de restauración al que se le asignó un presupuesto «y del que no hemos vuelto a saber nada». Dicho proyecto nunca llegó a ver la luz «porque no ha sido incluido en ningún presupuesto de la Consejería de Cultura», explicó la alcaldesa de Los Tojos, Belén Ceballos, que desconoce «cuál es la razón» y asegura que ha solicitado una reunión con Cultura «para incluir este proyecto en el presupuesto de 2013».

Por su parte, la asociación escribió una carta al Obispado el pasado mes de junio en la que proponía una medida alternativa: «Instalar una hucha-urna de madera en el interior del pórtico de la iglesia para que cada vecino depositase aquello que considerase oportuno y con ese dinero llevar a cabo los arreglos más urgentes dentro de la Iglesia». «No aceptaron la propuesta», asegura María del Carmen.

Desde el Obispado informaron de que «hay 1.200 templos en la Diócesis de Santander». Por eso, el Obispado y la Consejería de Cultura celebran una comisión mixta en la que se decide qué templos han de ser intervenidos con más urgencia. Hasta ahora el de Bárcena Mayor no ha entrado en la lista. «Es probable que para el próximo año la comisión determine que esta iglesia necesita una actuación urgente porque es bueno conservar el patrimonio», dijeron desde el Obispado.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La humedad y el abandono destruyen la iglesia de Bárcena Mayor

La humedad y el abandono destruyen la iglesia de Bárcena Mayor