Tolosa no consigue la plaza de magistrado del Tribunal Supremo

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, César Tolosa, no obtuvo los apoyos suficientes para que cubrir la vacante de magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo,a la que aspiraba junto a otros cinco magistrados. Tolosa recibió únicamente el voto de tres de los 21 vocales del Consejo, y necesitaba al menos dos tercios (13) para resultar elegido.

El pleno del CGPJ designó para este cargo a Antonio Jesús Fonseca-Herrero Raimundo, magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Fonseca-Herrero ocupará plaza en la Sala Tercera del alto tribunal tras recoger 14 votos frente a los cuatro obtenidos por el magistrado Rafael Manzana y los tres votos del presidente del TSJC de Cantabria.

Tolosafue reelegido presidente del TSJCen febrero de 2010. Su candidatura fue la única que se presentó para dirigir este órgano por un mandato de cinco años. Tolosa (Santa María La real de Nieva, Segovia, 1957) ocupa la presidencia desde noviembre de 2004, aunque la desempeñó de forma interina durante unos meses tras el ascenso de Javier Sánchez Pego, su predecesor, al Tribunal Supremo.

El pasado mes de enero, la jubilación del magistrado Santiago MartínezVares dejó vacante el puesto de magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo, y Tolosa optó a su sustitución. En un principio, la vacante se iba a cubrir en el pleno del CGPJde mayo, pero los avatares sucedidos con el entonces presidente Carlos Dívar pospusieron el nombramiento. Dívar se vio obligado a dimitir de la cúspide judicial y fue sustituido por Gonzalo Moliner.

En aquel momento, Tolosa, miembro de la conservadora Asociación Profesional para la Magistratura, tenía grandes posibilidades para salir elegido dada la correlación de fuerzas dentro del propio Consejo. En fuentes judiciales se daba por seguro su ascenso al Supremo, lo que dio lugar a las primeras quinielas en Cantabria para sustituirle. Pero el retraso en la votación ha perjudicado al presidente de Cantabria, que, a pesar de que está bien relacionado y ser un profesional considerado, no tenía el perfil técnico de la plaza a la que asapiraba.