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R. GONZÁLEZ
Domingo, 28 de octubre 2012, 02:07
El Balonmano Torrelavega sucumbió ante el filial del Barça en un partido en el deporte de los siete metros se reencontró con su versión más ofensiva.
44 a 37 fue el tanteador final de un encuentro marcado por un arranque explosivo de los locales después del descanso. El primer tiempo resultó muy igualado. A priori se esperaba un partido de mucho ritmo y ni cántabros ni catalanes defraudaron. Todas las acciones era eléctricas y los goles caían a un ritmo poco habitual.
A pesar de que los naranjas tuvieron opciones para irse por delante al intermedio y de que dominaron buena parte de los primeros 30 minutos, fueron los blaugranas los que llegaron con una ventaja mínima al descanso: 21-20.
En el vestuario, Diego Soto transmitió una consigna clara a sus jugadores: «si somos capaces de mejorar atrás tendremos nuestras opciones». Sin embargo, fueron los locales los que regresaron al parqué con una marcha más. Un parcial demoledor de 4 a 0 elevó la ventaja de los culés, a cinco. Los torrelaveguenses reaccionaron tímidamente pero el signo del partido se había teñido de azulgrana. El mando del choque lo llevaron hasta el final los locales, tanto en el marcador como en las acciones de juego. ::
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