

Secciones
Servicios
Destacamos
SANTIAGO VELASCO
Lunes, 19 de noviembre 2012, 11:15
El portavoz de la Agrupación de Peñas (APR), Bernardo Colsa, valoró ayer las protestas e incidentes vividos el pasado sábado en los Campos de Sport durante y después del encuentro ante el Villarreal. «Las actitudes violentas son lamentables y no conducen a ningún sitio», señaló el también portavoz de la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas (AUPA). «Lo mejor que le ha pasado al Racing este año es la unión cívica que ha habido, pero no se pueden confundir las cosas y que tres o cuatro aprovechen para hacer el tonto». Aunque no justifica los hechos acaecidos en El Sardinero, Colsa no deja pasar la oportunidad de criticar algunas «actitudes de la seguridad privada del club» que, en su opinión, «provocaron escenas demasiado peligrosas en el campo».
A su juicio, el sábado explotó toda la tensión acumulada con la tormenta institucional de los últimos meses y a la «ruina absoluta» que es el club deportivamente. Ello, unido además a la polémica que se generó el mismo día del partido con las pancartas de 'SOS Racing-Fuera Chorizos'. «Familias enteras prepararon sus carteles durante toda la semana para, en algunos casos, no poder lucirlas. A la entrada del campo, muchos tuvieron que desnudarse y quitarse las camisas para que les retiraran las pancartas». Todo ello generó un «caldo de cultivo» que estuvo cerca de acabar con el público sobre el césped.
«Menos mal que no fue a mayores. Lo mejor que pudo pasar es que no se invadiera el campo», algo que Colsa quiere agradecer «a la Policía Nacional», no al trabajo de los efectivos de seguridad, los mismos que cachearon, a fondo, a los aficionados en los accesos del estadio, y que, según manifiesta, agredieron incluso a uno de los jóvenes aficionados del Racing que protestaban en la zona de preferencia norte. «La Policía envió a un empleado a la tribuna sur porque la gente iba a por él y hoy -por ayer- podíamos estar lamentando algo más grave».
Pese a todas estas matizaciones, el cabeza visible de los accionistas minoritarios del Racing reconoce como «desagradables» los incidentes protagonizados por algunos seguidores, sobre todo los que tuvieron lugar al concluir el encuentro, junto a la zona de prensa del estadio, donde varios aficionados cargaron con vallas y lanzaron latas de cerveza contra empleados y periodistas. Eso sí, más allá de los «cuatro macarras», Colsa se queda «con los centenares de personas que protestaban y cantaban pacíficamente» en el lugar.
«Hay un clima tan asqueroso que esto se veía venir. Era cuestión de tiempo, y gracias a Dios no ha pasado en otra ciudad. No se ha avanzado por ningún sitio», dice el presidente de los peñistas. «La indignación está ahí y esto va a ir a más. Hay una brecha social insondable que solo se puede superar con la marcha de una gente a la que le viene demasiado grande dirigir un club de fútbol. No puede quedar ni uno y el que llegue, sea quien sea, tiene que hacerlo con un buen proyecto de salvación que supere prejuicios y trabaje con serenidad».
Actuación del Ejecutivo
Mantiene que la solución a corto plazo es, como reclaman habitualmente los minoritarios, la intervención del Gobierno. «Esto es una cuestión de higiene social porque el Racing, le guste o no a la gente, representa algo más que un club en Cantabria y a Ignacio Diego se le puede montar una revolución por el fútbol de la que aún no es consciente». Y es que, en palabras de Colsa, «la falta de liderazgo» del actual Consejo convierte todo lo que se desarrolla alrededor del club «en una anarquía, en un caos absoluto». Lo del sábado fue «el escándalo más grande que se recuerda contra una directiva».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.