Destrozan los bancos que los parados regalaron a Los Corrales

El final del periodo de trabajo de los 17 parados que había contratado el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna en colaboración con el Servicio Cántabro de Empleo ha terminado con sonrisas y lágrimas. Los gobiernos regional y municipal hicieron un esfuerzo por contratar a esas personas, y la respuesta de los empleados fue la de «darlo todo por el municipio», como apuntó el concejal de Obras y Servicios, Serviliano González (PP). Y no sólo dieron su esfuerzo cumpliendo con todos los objetivos previstos por el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna. En agradecimiento a los cinco meses en los que han estado empleados, recuperaron varios troncos talados para mejorar distintos caminos y los repartieron por esas vías después de convertirles en bancos y sillas. Un «regalo» al municipio de Los Corrales de Buelna.

Hasta ahí todo sonrisas. Las lágrimas vinieron al día siguiente, cuando concejales y empleados comprobaron como algún «amigo del bien común» había destrozado varios bancos. Incluso al día siguiente habían desaparecido otros, y desde luego no era fácil ni romperlos ni transportarlos, por su tamaño y consistencia, así que los daños no fueron sólo intencionados, sino que parece que también premeditados. Según Serviliano González, «la labor de todos los contratados ha sido ejemplar, hasta tal punto que todos estamos encantados, es una maravilla como y cuanto trabajan, las ganas con las que lo hacen y lo que aportan». Será, dijo González, «muy difícil encontrar una cuadrilla tan buena como ésta», apostilló.

Diecisiete parados

El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna había apostado fuerte este verano por la creación de empleo, contratando a 17 parados del municipio, aliviando su situación al menos hasta finales de año.

Cinco proyectos bien distintos, todos en colaboración con el Servicio Cántabro de Empleo, han permitido dar un empleo digno a ingenieros, administrativos, animadores o peones. Mejorando su situación y con ella, entre otros objetivos, la imagen del municipio.

Es el caso del proyecto de recuperación y mantenimiento de espacios urbanos y naturales degradados, en el que se ha empleado a siete parados del municipio, un ingeniero y seis peones, que son los protagonistas del regalo y su triste final.