El Ayuntamiento no autoriza una fiesta de un promotor privado en el Palacio de Deportes

Hay carteles por la ciudad, una página web, perfiles en las redes sociales y 2.000 entradas ya vendidas, pero no hay autorización por escrito para celebrar en el Palacio de los Deportes el 'Santander White Festival', anunciado para el día 21. «Jamás ha tenido la autorización del Ayuntamiento ni para ceder el uso del Palacio ni para llevar a cabo el evento en sus instalaciones. Además, hemos transmitido al organizador que dejara de vender entradas al ver que seguía haciéndolo tras notificarle por escrito que no tenía autorización», afirma Gema Igual, concejal de Turismo y Protocolo de Santander. Mientras, el promotor del festival, Enrique de Cos, asegura contar con «un documento de 38 páginas en el que se recogen transcritas las conversaciones mantenidas por teléfono y vía WhatsApp con Daniel Portilla (concejal de Juventud)». De Cos reconoce que «no hay un contrato firmado», pero entiende que del contenido de esas charlas se deduce que «sí teníamos una autorización». De hecho, apunta que la decisión obedece a lo sucedido «en el Madrid Arena» y que «no se va a cancelar el festival». En ese sentido, ambas partes se han emplazado a estudiar la posibilidad de buscar un escenario alternativo en condiciones diferentes a las del Palacio y con informes técnicos favorables para celebrar el evento.

«Nunca se puede desautorizar algo que no se ha autorizado», apunta Igual, que basa la negativa del permiso en «un informe técnico que desaconseja este tipo de eventos debido a la experiencia de precedentes similares que no salieron bien». Igual asegura que el promotor sí que preguntó por la disponibilidad de fechas del Palacio a Portilla y que se le indicó que estaba libre en esos días, «pero en ningún momento se le autorizó expresamente el uso». De hecho, el Ayuntamiento deja claro que no es posible aprobarlo en la Junta de Gobierno Local una vez que tiene un informe técnico que lo desaconseja. Así, según el Consistorio, la empresa organizadora empezó a firmar sus contratos con los artistas (se trata de un festival de música electrónica) e inició la publicidad del evento sin esa autorización expresa en un documento firmado. Una vez conocido el informe, la negativa se comunicó por vía telefónica a mediados de noviembre y por carta enviada el día 23 y recibida el 26. Además, en vista de que las entradas seguían a la venta sin cambiar la ubicación elegida, se envió un correo electrónico y un burofax para que el producto fuera retirado en el formato que se estaba publicitando (en el Palacio de Deportes). Las entradas se han mantenido a la venta hasta el lunes, hasta llegar a una cifra de 2.000, según los responsables del 'Santander White Festival'.

No suspender

Los organizadores justifican la decisión de no suspender hasta ese día la venta de entradas en la posibilidad de buscar un acuerdo o un escenario alternativo. Porque, de hecho -y aunque confirman que devolverían el dinero en caso de tener que hacerlo- su intención sigue siendo la de celebrar el festival. De Cos insiste en que sí contaba con permiso, aunque no fuera por escrito (reconoce que no hay un contrato firmado). «Hablamos de horarios de cierre, de las paradas de autobús y de otras muchas cosas. Y yo pregunto muchas veces si está todo en orden. No arriesgaría una inversión de esta envergadura si no lo tengo claro».

De hecho, admite que queda «en una situación frágil» y cree que lo sucedido «en el Madrid Arena ha complicado todo». Pero insiste: «Nuestra forma de trabajar es correcta y acorde a la Ley». Según su testimonio, decidió cortar el pasado domingo la venta de entradas y tenía previsto modificar la página web del Festival en las próximas horas.

Tras una conversación mantenida a última hora de ayer, Ayuntamiento y organización se emplazaron a reunirse hoy mismo para tratar de buscar opciones. El Consistorio dejó claro que el Palacio de Deportes no será el escenario del festival, pero no descartó buscar una ubicación que sí aprueben sus técnicos, algo que también estudiará la empresa.