Una casita con mucho duende

Los niños tienen esta Navidad una atracción más para divertirse. La plaza de Pombo se convierte en lugar para el encuentro de los más pequeños con la instalación de una casita típicamente alpina en la que no faltarán los abetos, los renos ni los duendes. La idea de la casita es de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, que ha encontrado el apoyo del Ayuntamiento para crear un nuevo atractivo navideño, que se sumará a los ya tradicionales: la pista de hielo y el mercadillo. Ambas actividades, al igual que la casita, se inauguran en la tarde de hoy, mientras que el alumbrado de las calles se encenderá el día 7. «Desde el primer momento el Ayuntamiento nos apoyó», explica el gerente de la organización Agustín Ordejón. «Se ha puesto a nuestra disposición como forma de apoyo al comercio», acaba. Lo que no han conseguido es ni un euro de Santander Shopping.

La casita se abre al público a las seis de la tarde de hoy con reparto de castañas y chocolate. Hasta después de Reyes será centro de todo tipo de actividades, como conciertos o cuentacuentos, taller de composición de guirnaldas y hasta habrá un día de caballitos gratis, el 2 de enero. En el interior, la casita estará decorada con motivos navideños y representará un dormitorio, un salón con chimenea y un comedor adornado para celebrar la Navidad. No faltará el buzón para la carta a los Reyes Magos y a Papá Noel y se instalará un punto solidario donde podrán depositarse alimentos y juguetes que serán repartidos a distintas entidades sociales, como el Banco de Alimentos.

En la realización de la casita (30 metros de edificio y 60 de parcela con jardín de hierba artificial) han trabajado los alumnos de la Escuela AC ARTE, la pintura ha sido facilitada por Droguería Norte, la casita por Mobil Balsan y la decoración por Inti.

Pista de hielo

Los ciudadanos podrán, a partir de las 17.00 horas, patinar en la pista de hielo de 600 metros instalada en la Plaza Porticada, que acoge a 150 patinadores por turno. Con ella se quiere fomentar la práctica del deporte y dinamización del centro. En el mercadillo de los Jardines de Pereda los clientes podrán encontrar bisutería, ropa, cerámica, marroquinería, velas aromáticas o plantas. Hay un puesto dedicado a la Asociación de Enfermos de Alzheimer.