Otro atropello de jabalí se salda sin heridos

En tres días, tres accidentes de tráfico provocados por jabalíes. El último ocurrió el miércoles por la noche, más allá de las 23.00 horas, en la autovía A-8, entre Roiz y Lamadrid (Valdáliga), según confirmó a este periódico la Guardia Civil de Tráfico. En esta ocasión fue un solo ejemplar el que invadió la carretera y resultó atropellado por un turismo, en un choque en el que no hubo que lamentar heridos.

Este siniestro se registró en el kilómetro 260 de esta autovía, a sólo nueve kilómetros de distancia del producido el pasado domingo, en Los Tánagos (Val de San Vicente) cuando tres jabalíes cruzaron la carretera y un camión y un turismo no pudieron esquivarlos. Tampoco en aquella ocasión hubo que lamentar víctimas.

El siniestro de Roiz, además, ocurrió apenas tres horas después de que una piara de ocho jabalíes provocara otro accidente de tráfico en Carandía (municipio de Piélagos), el mismo martes a última hora de la tarde. Fue en la carretera Nacional 634, en el kilómetro 218, y en el choque contra los animales se vieron involucrados cinco vehículos. También en este accidente sólo hubo que lamentar daños materiales, aparte de la muerte de dos de los ocho jabalíes.

Precisamente ayer mismo, a última hora de la tarde, el Servicio de Emergencias 112 informaba de que un grupo de jabalíes, probablemente la misma manada, había sido vista por la carretera, muy cerca de la localidad de Carandía.

Ninguno de estos tres últimos accidentes tuvo las trágicas consecuencias del registrado el 4 de noviembre en Ontón (castro Urdiales), cuando dos mujeres murieron arrolladas por un vehículo después de apearse del suyo, porque previamente habían impactado contra un jabalí que llevaba horas merodeando por esta zona de la autovía A-8.

Mientras, en los cotos de caza observan con preocupación este aumento de la siniestralidad provocado por animales salvajes, pues es a estas entidades a las que se reclaman los daños si se demuestra que el animal procedía de su territorio. Sin embargo, en los cotos señalan, como culpable, el deficiente vallado de las carreteras, que permite el paso de la fauna y cuyas malas condiciones fue puesta en conocimiento de las autoridades competentes.