Los vándalos de la Navidad

La Casa de Navidad instalada en la Plaza de Pombo ha sido de nuevo asaltada. El viernes por la noche, uno o varios intrusos se colaron en el jardín de esta propiedad de los Comerciantes del Casco Viejo para robar un enanito que estaba medio escondido entre un abeto con el culo al aire, según explicó el gerente de la asociación, Agustín Ordejón, momentos después de hacer la correspondiente denuncia ayer por la mañana.

Además, «destrozaron cuatro bastones que imitan a los de caramelo y se llevaron dos», agregó. En el parte de la Policía Local de Santander de ayer aparece la denuncia de A. P. durante la madrugada del sábado por «causar daños a una figura de escayola con motivo navideño». Todo indica que la casita se ha convertido en el punto de mira de los vándalos en las noches de los fines de semana navideños. El pasado, las 'víctimas' fueron el reno y cuatro de las grandes cachavas a bandas de color blanco y rojo, que fueron robadas. Otras tres fueron mutiladas en su emplazamiento.

Ordejón se lamentó amargamente por este vandalismo callejero, pero aseguró tener «fe en que la policía les pille, porque hemos instalado unas cámara de vídeo». En el momento en el que puso la denuncia en comisaría, desconocía que la policía había denunciado a una persona por causar daños en dicho recinto. Su pena «no es tanto por el dinero que ha costado, que es mucho (53.000 euros), sino por el trabajo invertido en fabricar todas las figuras».

De ello se han encargado los alumnos de la Escuela de Arte AC de Santander. «En cada enanito se han invertido más de 20 días, y en el reno más de un mes. No hay derecho. Lo han hecho con tanto cariño para que los niños pudieran disfrutar de esta instalación, que me da mucha rabia», dice Ordejón.

Dinamizar el centro

La instalación, con 30 metros de edificio y 60 de parcela con jardín de hierba artificial, fue inaugurada el pasado día 5 como parte de las distintas acciones que los comerciantes tienen diseñadas para estas fechas con el objetivo de dinamizar el centro y convertirlo en un punto más atractivo de cara a las compras navideñas.

La casita es una iniciativa de la Asociación del Comerciantes del Casco Viejo y el Ensanche, que cuenta con la colaboración del Consistorio.

Su interior está decorado con motivos navideños y representa un dormitorio, un salón con chimenea y un comedor adornado para celebrar la Navidad. No falta el buzón para la carta a los Reyes Magos y a Papá Noel, y se ha instalado un punto solidario donde se pueden depositar alimentos y juguetes que serán repartidos a distintas entidades sociales, como el Banco de Alimentos. Además, hasta después de Reyes será centro de todo tipo de actividades, como conciertos o cuentacuentos y taller de composición de guirnaldas.