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Agustín Ordejón y Luis Sánchez, de la asociación del Casco Viejo, recogieron ayer al gnomo. / Sane
A Cañadío, con el gnomo de Pombo
CANTABRIA

A Cañadío, con el gnomo de Pombo

Los comerciantes piden que el autor del robo, al que le fue requisada la figura cuando huía, sea condenado a trabajos en beneficio de la comunidad sustituyendo al enano

MARIÑA ÁLVAREZ

Martes, 18 de diciembre 2012, 09:27

La Policía Local de Santander ha custodiado en su cuartel, hasta ayer, al gnomo que adornaba la casita de Navidad de la Plaza de Pombo con los pantalones bajados y ademán de defecar bajo un abeto, como los populares 'caganers' de los nacimientos catalanes. Los agentes se lo requisaron en la madrugada del sábado a un joven que asaltó este espacio de la Plaza de Pombo, lo cogió y huía con él bajo el brazo hacia la Plaza de Cañadío.

Al parecer, fue la llamada de un ciudadano que presenció el robo -cometido sobre las 2.30 la madrugada- la que alertó a la Policía Local, que enseguida se presentó en la zona y pilló al ladrón in fraganti. El joven, A. P., tiene 19 años, y ha sido denunciado por causar 'daños intencionados contra el patrimonio municipal'. En cuanto los agentes le echaron el guante, «reconoció los hechos y lo depositó en el suelo», según fuentes policiales.

Ayer, la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, promotora de este montaje navideño, fue avisada por la Policía de que su gnomo estaba en el cuartel de la calle Castilla, y dos miembros de la directiva fueron a recogerlo. Lo encontraron sobre una mesa delante de un cartel con el emblema del Cuerpo, como se suele hacer con las incautaciones y los objetos robados. Estaba «algo descascarillado», con desperfectos en el gorro, las orejas, el cuello y los pies. Del trance, no obstante, salió mejor parado que el reno, el primero de los personajes de este espacio en sufrir el embate de vándalos, que quedó destrozado y aún lo tienen colgado del desolladero de la Plaza de Toros a la espera de buscarle un final (o el basurero o un hipotético arreglo).

Al gnomo intentarán repararlo pero, mientras, solicitan que el autor del robo «sea condenado por el juez no a pagar una multa, sino a trabajos en beneficio de la comunidad», señaló el gerente, Agustín Ordejón, en consonancia con otras sentencias «ejemplarizantes, como las que dicta el juez de Granada, Emilio Calatayud». Y ya le tienen buscada la tarea: «sustituyendo al gnomo, en la misma postura y con los pantalones bajados», para que los niños que aún no pudieron visitar la casita de Navidad no se pierdan al 'caganer'.

Colaboración ciudadana

Este segundo acto vandálico ha tenido, por tanto, un mejor final que el primero, «sobre todo porque gracias a la colaboración ciudadana se pudo identificar al autor». Agradecen, por tanto, el apoyo de la ciudadanía y de los cuerpos policiales para que la casita de Navidad soporte, al menos, la misma Navidad. Han colocado una cámara de videovigilancia, así que esperan que «éste sea el último». Lo que queda en pie, aguanta el tipo, a pesar de que ya se nota el desgaste causado por un «mal uso»: «al gnomo que está pescando le falta una pieza, hay cuatro cachavas rotas y otras dos han desaparecido...». Pero el espíritu navideño sigue intacto. Hoy, de 18.00 a 19.00 horas, habrá villancicos en la casita de Navidad a cargo del coro del colegio La Enseñanza. Invitan a asistir «a todos los indignados» con estas gamberradas.

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