A 'Pingüinos', en ciclomotor

«A las 6.30 arrancamos con la fresca». Y tanto que con la fresca. Para el sábado se anuncia mucho frío, pero las bajas temperaturas no van a arredrar a un puñado de moteros de cubrir el trayecto entre Requejada y Valladolid en ciclomotor. Sí, sí, en motos de menos de 50 centímetros cúbicos que ya parecen desaparecidas del mapa, como las Vespino. O las Mobilette. O las Derbi Variant y Puch Monza. Su destino será la concentración de motos invernal más importante de Europa, la 'Pingüinos', y su propósito principal, desfilar en la tradicional marcha de las antorchas donde se rinde homenaje a pilotos fallecidos. Ellos lo harán por Nani Campuzano y por Quique Herrero.

Ya el pasado año pasado realizaron una aventura similar. Lo llamaron 'Desafío 12' y fueron trece pilotos. Este año, para el 'Desafío 13' están apuntados catorce. Se trata de un grupo de moteros cántabros, de entre quince y 62 años, seguidores del programa de radio Motorock. «Somos gente apasionada de la moto que queremos rendir culto al vehículo de la niñez», se califican a sí mismos mientras ultiman los preparativos de una marcha que les llevará no menos de siete horas.

Y no les resultará cómoda. Además del gélido ambiente -«los moteros no pasamos frío, pasamos fresco», dicen- e incluso de que pueden encontrarse por el camino con agua y algún copo de nieve el grupo habrá de rodar por carreteras secundarias. Y con paradas cada sesenta kilómetros para repostar.

Anida en ellos cierto espíritu romántico, un deseo por «recuperar el espíritu pionero y aventurero» de ese tipo de marchas, prescindiendo de las motos potentes que manejan a diario y de las modernas equipaciones. Lo hacen en unas máquinas que difícilmente pasan de los 50 kilómetros por hora y a las que, por ejemplo, colocan en el manillar botes de suavizante partidos por la mitad o cartones de huevos a modo de manopleras para evitar que se les congelen las manos.

Saben que sufrirán, pero les anima saber que al final del camino les espera el calor y la ovación de miles de 'pingüinos' que saldrán a recibirles. Eso, y la participación en la marcha de las antorchas nocturna, donde dos de ellos portarán sendas teas en honor de Nani y Quique, dos moteros, dos amigos a los que les hubiera gustado estar en la concentración. Y en recuerdo de ambos piensan dar alguna sorpresa más.

A su regreso comenzarán a preparar el 'Desafío 14'. Volverán a Valladolid el año que viene en ciclomotor, seguramente acompañados de un grupo de motos clásicas, pero eso es otra historia. Antes, en primavera, planean una marcha en ciclomotor por puertos de montaña. De momento, la cita más inmediata es este sábado. A las 6.30 horas en Motos López, de Requejada. Por delante, 240 kilómetros en busca de Pingüinos.