Miles de santanderinos reciben por error una carta para rebajar a la mitad la factura del agua

La factura del agua y de la basura de este mes incluía una sorpresa para 28.500 familias de Santander. Al abrir el sobre enviado por Aqualia con el consumo de diciembre, estos vecinos encontraron una carta explicándoles los pasos necesarios para pagar sólo la mitad de su recibo durante todo el año. Un regalo de reyes con retraso y con trampa. La compañía se dirigía a ellos como «beneficiarios de las bonificaciones de las tasas de recogida de basuras, agua y alcantarillado», una ayuda que el Ayuntamiento prevé para casos muy concretos de familias o ciudadanos con problemas económicos. El problema es que la inmensa mayoría de los que recibieron la misiva no lo eran. Un «error de imprenta», según la empresa, que ha provocado colas en el registro del Consistorio durante los últimos días, sobre todo el pasado viernes, para presentar la documentación -aunque no se cumplieran los requisitos- y pegarle un inesperado mordisco del 50% al recibo.

La carta se refiere, en concreto, a los clientes que disponen de la ayuda por contar con unos ingresos inferiores al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), congelado desde hace tres años en los 532,51 euros mensuales. Se trata del mismo índice empleado como referencia para la concesión de becas, subvenciones o el subsidio de desempleo entre otros. Es decir, todos los clientes de Santander con una renta menor al Iprem pagan sólo la mitad de la factura del agua, basura y alcantarillado. Son unos 2.000 en toda la ciudad, al margen de las familias que tienen la misma deducción por ser numerosas o contar con todos sus miembros en paro. Muy lejos de los 28.500 que recibieron la carta de Aqualia durante este mes.

Aqualia se encuentra trabajando ahora en la actualización de su padrón de beneficiarios de bonificaciones, por lo que decidió incluir este aviso en los recibos de diciembre, según informaron desde la compañía, para que los vecinos pudieran renovar la ayuda. El problema llegó con los sobres de una de las tres áreas en las que la empresa divide a la ciudad. Todas las facturas enviadas a los usuarios de lo que Aqualia denomina zona centro de la capital -la línea de costa, desde el Hotel Bahía hasta el Chiqui, y hasta la S-20 por el Norte- se mandaron acompañadas por la misiva. Aproximadamente, a un tercio del padrón de la ciudad.

Arreglo y disculpas

Aqualia ya se ha puesto manos a la obra para solucionar el desaguisado. Desde el primer momento se informó al servicio de atención al cliente y al Ayuntamiento de lo ocurrido, y el siguiente paso será enviar una nueva carta a los afectados para explicarles lo ocurrido y pedir disculpas. Ese mismo documento explicará todos los tipos de bonificaciones con los que cuenta el Ayuntamiento de Santander. La afluencia de vecinos al Ayuntamiento para presentar la documentación el pasado viernes obligó al concejal Santiago Recio a explicarles en persona lo ocurrido, según fuentes municipales.

Si la primera factura del año ha llegado con sorpresa, la segunda lo hará bastante más hinchada. La causa será la subida del canon que el Gobierno regional cobra a los vecinos por el tratamiento de residuos. Una tasa que ya creció en junio del año pasado un 30% y que volverá a hacerlo en el mismo porcentaje. Los residentes en la capital no han notado de momento este último incremento. El Ayuntamiento decidió no repercutir en los recibos del primer trimestre esta subida para «aliviar la carga fiscal de los vecinos». Será a partir del segundo cuando la factura crezca. A esto hay que sumarle la nueva ordenanza municipal que instaura, de forma progresiva, la tarifa única de 27 euros en la recogida de basura. Hasta este año había cuatro diferentes y de menor importe según la zona en la que se residiese, lo que provocaba «injusticias» en el pago de la tasa, en palabras de la concejala de Economía, Ana González Pescador.