Atrapados en Brañavieja

Lo que empezó como un fin de semana de nieve y esquí terminó con un susto y una pequeña aventura para las tres familias que decidieron pasar el fin de semana en sus autocaravanas en el aparcamiento de Calgosa, en la estación de esquí de Alto Campoo, y para sus rescatadores, que acabaron como ellos, atrapados en Brañavieja.

A las diez de la noche la ventisca azotaba con tal fuerza que las caravanas, aparcadas unas junto a otras, llegaron a chocar al ser desplazadas por el viento. Las familias, en las que había niños pequeños, decidieron pedir ayuda a la Guardia Civil ante lo incierto de la situación y su imprevisible evolución.

Cuatro patrullas de la Benemérita y dos vehículos de Protección Civil, la quitanieves había pasado una hora antes, once personas en total, iniciaron un difícil periplo hasta Brañavieja. La visibilidad era tan escasa y la ventisca tan persistente que durante el camino tuvieron que parar en varios tramos, al ser imposible distinguir la carretera pese a las señales que jalonan la calzada.

Al final la comitiva logró llegar hasta el aparcamiento y contactaron con las familias. Diez minutos fueron suficientes para que todo se tapara de nuevo. La ventisca se recrudeció de tal manera que ni siquiera era una opción intentar el corto camino entre el aparcamiento y el hotel de La Corza Blanca, dos kilómetros escasos, ante el riesgo que suponía para las familias. «No se podía dar un paso, explicó a este periódico ayer por la tarde uno de los miembros de Protección Civil, y mucho menos con niños tan pequeños. Se impuso la seguridad».

La opción elegida fue quedarse a pasar allí la noche, rescatados y rescatadores. La dirección de Brañavieja abrió el Centro Multiusos y habilitó la guardería, con suelos acolchados, como improvisado dormitorio. También pudieron tomar algo en la cafetería a la espera de que a primera hora de la mañana la quitanieves que abre camino a los trabajadores de la estación dejara limpio el acceso.

Es habitual que el aparcamiento de Calgosa esté ocupado por numerosas autocaravanas durante la temporada de esquí. Se han llegado a contar hasta medio centenar en los mejores días. «Llegan los viernes y se quedan hasta el domingo por la tarde. Aprovechan al máximo los días de esquí», señalaba ayer un trabajador de la estación.