Ganadería autoriza una batida de lobos en Cabezón de Liébana

La respuesta desde la Consejería de Ganadería ha sido rápida. Los alcaldes de Cabezón de Liébana y de Pesaguero pidieron a la consejera autorización para que se realice una batida selectiva contra los lobos que están atacando los rebaños de ovejas en la zona. El último, como ya denunció este periódico, en la localidad de Yebas, donde los lobos acabaron con siete ovejas del rebaño de Juan José Mediavilla.

Ayer mismo Jesús Fuente, alcalde de Cabezón de Liébana, y Vicente Vélez, alcalde de Pesaguero, enviaron una carta por fax y correo ordinario a Javier Manrique, director de Montes. En la misiva le solicitan «que se lleve a cabo lo antes posible» una batida contra los lobos, que están provocando los ataques al ganado de los ganaderos de la zona. «No se trata de exterminarlos, pero tampoco podemos consentir que sigan atacando al ganado del municipio», explicaba Fuente. En los mismos términos envió la carta el alcalde de Pesaguero.

La contestación no se ha demorado. Al cabo de unas horas y por medio de una carta enviada por fax desde la Consejería, se autorizaba la batida. El alcalde de Cabezón de Liébana se pondrá ahora en contacto con el guarda mayor de la zona para que sea él quien decida el lugar y el momento donde se debe realizar dicha batida, así como las personas que participarán. La zona donde se han producido los ataques se encuentra en el lote de la reserva denominado Barcenilla y Carrascal.

Los lobos también están causando numerosas bajas en el municipio de Camaleño desde finales del pasado año, pero al estar los terrenos en el interior del Parque Nacional de Picos de Europa, de momento no se ha autorizado ninguna batida en la zona.

Indemnizaciones más rápidas

Esos ataques no son casos aislados. Y aunque se trata de goteos, tampoco dejan de causar daños en los rebaños. Daños por ataques de alimañas que se consideran patrimoniales y que el pastor o ganadero tarda una eternidad en cobrar. Aprovechando la Mesa Agraria celebrada ayer en Santander, los representantes de los sindicatos ganaderos han insistido en que los pagos han de llegar pronto a los ganaderos.

Éste de los daños por ataques de lobos fue un tema que ya le plantearon a la consejera Blanca Martínez recién llegada al cargo. Ayer le reiteraron la necesidad de agilizar el pago de indemnizaciones. De hecho, han vuelto a plantear la necesidad de que la Consejería acelere trámites y, sobre todo, que acorte el tiempo que tarda en resarcir a los afectados.

Y es que el cobro de las reparaciones para el rebaño por ataques de lobo puede demorarse entre dos años y medio y tres en llegar al bolsillo del pastor. Y esto es algo que los representantes de las organizaciones ganaderas consideran «intolerable».

Sucede que es ahora cuando se están pagando los daños reclamados en 2009 por ataques de lobos. Significaría que las reclamaciones que presenten ahora los afectados por los ataques habidos en Camaleño y Cabezón de Liébana pueden cobrarlos en 2016. «Eso no se sostiene. Es intolerable. Hay que buscar soluciones» apunta Raúl Guillarón, portavoz de Asaja.