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ÁLVARO MACHÍN
Martes, 5 de marzo 2013, 23:27
El expropietario del Racing de Santander, Jacobo Montalvo, "no cree" que el anterior Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) "hilvanara" la operación de venta del Racing de Santander al magnate indio Ashan Ali Syed "con ninguna mala fe" ni "ánimo de lucrarse".
Así lo ha asegurado este martes Montalvo en la Comisión de Investigación de Cantur del Parlamento, donde ha afirmado también que "no tiene explicación" que el actual Gobierno (PP) no haya reclamado por la vía judicial ordinaria el dinero que le debe Ali Syed, como ha hecho Dumviro Ventures.
"A Alí le conocí en mi restaurante de Madrid, mientras yo comía con Francisco Pernía, que me informó de la aparición de un inversor de la mano de Credit Suisse. Parecía el último mono y me llamaron a última hora cuando ya estaba todo cocido", ha dicho.
El anterior propietario ha cargado duramente contra el que era su empleado: "Yo nunca he dirigido el club, salvo por el hecho de firmar las cuentas. Quien dirigía el club era Pernía".
"Hay una persona que, según el informe de la administración concursal, ha perjudicado al Racing, que ha perdido una cantidad de unos cinco millones. Todos hemos salido perjudicados en una operación, menos una persona que no salido perjudicada y hasta tal vez beneficiada", ha añadido.
Además, Montalvo ha incidido en que "el Gobierno actual no ha hecho nada por defender los derechos firmados en el contrato". "Si me preguntan por qué no se han reclamado los cinco millones que no ha cobrado el Gobierno, para mí, como jurista, no tiene explicación. Me parece que lo que ha iniciado es un sainete que no conduce a nada"
"A mí, a nivel Racing, la operación no terminaba de gustarme. Pero creo que la operación no se desarrolló con ninguna mala fe", ha dicho sobre la actuación de Cantur en la venta del club a Alí.
Según ha dicho, el citado contrato tenía dos cláusulas de salvaguarda sobre las acciones del Racing que vendió Cantur a Ali Syed por 7 millones de euros, un derecho a recuperarlas vía compra a precio de mercado y la posibilidad de acudir a los tribunales si no paga el magnate indio.
"La decisión de buscar un nuevo inversor la tomó el Gobierno. Me dijeron que nosotros teníamos problemas y que ya era hora de buscar a otro", ha asegurado Montalvo y ha añadido que "el Gobierno lo que quería era hacer la operación lo antes posible y que yo no pusiera pegas"
"Aquí nos podemos poner las orejas de burro casi todos porque casi todos hemos hecho el tonto. Casi todos, porque le recuerdo quien es el único que no ha salido perjudicado", en clara referencia a Francisco Pernía, de quien añadió que su gestión al frente del club fue "absolutamente personalista".
Montalvo ha hablado también de como entró en el Racing. "Agudo me dijo: Si no entráis en el Racing os vais a quedar sin el Ecoparque del Besaya". Montalvo ha explicado que ese argumento estaba en el origen de unas negociaciones que él heredó de un proceso anterior. "Decidimos finalmente entrar por no tener un problema no ya con un Gobierno regional, si no con un partido político".
Pernía: "Yo no he gestionado ni un euro de dinero público
La comparecencia de Francisco Pernía ante la Comisión de Investigación de Cantur sirvió para aclarar pocas cuestiones desconocidas hasta ahora y, si acaso, sólo para avivar el tira y afloja de Gobierno y oposición en su gestión con respecto al Racing en los últimos años. El expresidente verdiblanco tenía claro el mensaje. "Yo no he gestionado ni un euro de dinero público". Lo dijo con el pulgar levantado en varias ocasiones. También afirmó, pese a las imágenes y los testimonios que le sitúan en la actualidad del club de los últimos meses, que no tiene "ninguna relación" con la entidad y se limitó a responder de muchas formas que él no era "ni el que compraba, ni el que vendía, ni el que tenía la prenda". También dijo desconocer quién dio la orden expresa desde el Gobierno para aprobar el levantamiento de la prenda de las acciones del Racing más allá de repasar quién estuvo en Zúrich y en el palco de El Sardinero cuando se firmaron los acuerdos. O sea, que repasó hechos, pero prefirió no hacer valoraciones en torno a la actuación del anterior y actual Ejecutivo. "Las dos grandes cuestiones que se preguntan los racinguistas -¿Quién trajo a Alí Syed? y ¿Por qué el Gobierno renuncia a la garantía de cobro de su patrimonio en el Racing?- han quedado sin respuesta", le dijo en el turno de conclusiones el portavoz del Partido Popular, Íñigo Fernández.
Pernía llegó solo, sin asistencia. Entró junto a Julio Bartolomé, presidente de la Comisión, y rodeado por una nube de fotógrafos. Algo más delgado, pero con el gesto habitual, la sonrisa de casi siempre. Posó ante las cámaras, saludó a los miembros de la Comisión y empezó a escuchar como Pérez Tezanos, en calidad de secretario, leía sus derechos y obligaciones. "Le asiste el derecho penal a la presunción de inocencia", dijo el diputado regionalista. Luego, llegó el turno de los portavoces. Cristina Pereda (PSOE) y Pérez Tezanos (PRC) insistieron en que sus grupos políticos no eran partidarios de celebrar esa comisión. La portavoz socialista habló de "un circo mediático para tapar la incapacidad del señor Diego", mientras el regionalista insistió en que le hubiera gustado "que la comisión se dedicara a encontrar soluciones a la situación de Cantabria y no al empeño de ocuparse del día de ayer más que del día de mañana". Fue el primer atisbo del duelo político entre Gobierno y oposición. Porque Fernández, del PP, aseguró que la presencia de Cantur en el Racing y las intervenciones de los gobiernos (cifradas en 35 millones de euros) afectan a "los cántabros todos, incluso a los que ahora están en el paro y a los que lo están pasando mal".
Después, llegó el turno de preguntas. Pereda pidió a Pernía valoraciones sobre la actuación del anterior Ejecutivo y sobre el resultado del proceso de venta del club. "Es muy difícil porque hacerlo ahora tendría un carácter ventajista". Lo dijo una y mil veces a lo largo de su larga comparecencia. Lo mismo que una frase que parecía tener guardada: "No he manejado ni un euro de dinero público". "A mí ni me nombra el Gobierno ni tengo nada que ver en esa cuestión", añadió cuando le insistían sobre sus vínculos con el Ejecutivo. Pérez Tezanos, por su parte, quiso saber si Pernía conocía "las cautelas" que tuvo el Gobierno PRC-PSOE a la hora de firmar los acuerdos de Zúrich. "El que vende quería vender, el que compra quería comprar y alguien tiene una carga sobre lo que se vende. Yo no llego más allá", se limitó a decir, aparte de repasar cuál era la situación del Racing en ese momento."Lo que estaba anunciado -dijo en este sentido- era la disolución del Racing y eso conviene recordarlo. Yo lo que digo es que hay que ponerse en ese momento. No si el Gobierno toma una buena o mala decisión o si debían ser 32 millones o catorce. Pero sí que esa decisión salva al Racing de ese proceso en ese momento", aseguró.El portavoz regionalista quiso sonsacar sin éxito a Pernía si existía, en el momento de la firma de Zúrich, alguna deuda con la administración que el Gobierno utilizara como "condición imperante" para cerrar un acuerdo (Seguridad Social, Hacienda...). "El Gobierno lo que piensa es que quien compra es mejor que quien está. Dunviro estaba en concurso voluntario de acreedores y, teniendo deudas con los proveedores, no está bien visto estar metido en algo lúdico como es el fútbol. Y, por tanto, se posibilita que se haga esa venta". Negó que los actuales gobernantes (por entonces en la oposición) tuvieran información y "categóricamente" que hubiera hablado "de esta cuestión con el actual presidente del Gobierno (Ignacio Diego)" en esa época de negociaciones.
Pérez Tezanos le preguntó si la gestión de Diego con el Racing le parecía diligente. Pernía volvió a hablar de la participación de los Ejecutivos en los últimos años y, dijo, que "el Gobierno, en el que han estado los tres partidos que están aquí representados, siempre ha estado y va a estar con el Racing". "Otra cosa es si se hace mejor o peor", apostilló, pero sin emitir un juicio concreto. "Lo que sé es que Ignacio Diego fue jugador del Racing, que quiere al Racing y que lo ha demostrado. Entiendo que el presidente dijera que iba a implicarse. Seguro que era su intención y la del anterior Gobierno. Porque nadie nadie va a querer dejar al Racing en mal lugar". Pernía volvió a decir que la venta del club "era necesaria" y que las entidades financieras requeridas para buscar un inversor -hasta tres- se "pegaban por llevar a cabo la operación".
Ante las preguntas del portavoz popular, Íñigo Fernández, a Pernía le tocó remontarse al pasado. De entrada, a su llegada al cargo. "Dunviro lo conformaban cinco o seis empresarios que, cuando llega la junta de accionistas y hay que aprobar las cuentas, dicen que no pueden hacer frente a un desequilibrio patrimonial de 7,2 millones de la temporada anterior no siendo yo presidente. Es entonces cuando yo le propongo a la familia Montalvo entrar y son ellos los que deciden comprar las acciones y las cargas". Pero, más allá de esto, Pernía dijo no saber nada de las conversaciones entre el Gobierno de entonces y los Montalvo para llevar a cabo la operación y si, en ésta, había algún tipo de contrapartida en asuntos concretos como el Ecoparque del Besaya o en campos de golf y urbanizaciones en Ruesga. "Como empresa estábamos interesados en estas cuestiones, pero nadie me preguntó por ello". De hecho, justificó la entrada de los Montalvo en su "origen en esta tierra y en la posibilidad que tenían de hacer un desembolso en ese momento". Y nada más.
Fue curioso oír decir a Pernía que, cuando le propusieron para el cargo fue en términos de "presidente florero" que tendría una labor escasa "más allá de lo protocolario". "Unos se lo tomaron mejor y otros, peor", respondió en torno a las reacciones en el Gobierno sobre su nuevo cargo. Después, las preguntas fueron enfocadas a las negociaciones con Alí. Pernía confirmó que el primer encuentro fue el 18 de noviembre de 2010 en Madrid y que antes hubo otros posibles compradores. "La contabilidad era absolutamente transparente. Cuando un posible comprador preguntaba, yo respondía. He tenido reuniones con frikis, con gente que no planteaba nada...". Dijo que quien presentó a Alí es quien "cobró por ello" (Credit Suisse) y que mantuvo con el empresario indio unas "seis o siete reuniones". "Me consta que en este tiempo, desde noviembre hasta enero, Jacobo y también yo mantuvimos reuniones con el consejero de Hacienda y el de Cultura (por entonces, Ángel Agudo y Francisco Javier López Marcano)", pero no aclaró si existían informes favorables sobre Alí en el Gobierno o que aconsejaran la operación. 'Acosado' por las preguntas en torno a que el Ejecutivo presuntamente renunciara a garantías de cobro y admitiera una operación sin estar del todo avalada, Pernía volvió a decir que él no era "ni el que vendía, ni el que compraba ni el que tenía la prenda".
Alí, ni llegó ni se le esperaba
Que no iba a venir era demasiado evidente. Por eso, en los pasillos, y ya con Francisco Pernía en el edificio, se discutía si, ante la ausencia de Alí a las once, se podría adelantar la comparecencia del expresidente (citado a las doce). Mientras, fuera, un grupo de aficionados racinguistas se colocaron frente al Parlamento con una pancarta de 'SOS Racing' y hasta un presunto reo con una careta de Pernía. "Se procede a la apertura de la sesión", señaló el presidente de la Comisión, Julio Bartolomé, del Partido Popular.
Rafael Pérez Tezanos leyó la convocatoria de Alí Syed. "Dado que han pasado cinco minutos, ya podemos asegurar que el señor Alí no comparecerá". O sea, lo esperado, pese a que se le mandaron notificaciones al Racing, a Holanda y a Bahrein. "Se propone no tomar decisión ninguna por ahora y esperar al desarrollo del trabajo de la comisión". Todos estuvieron conformes. "Se suspende la sesión hasta las doce para continuar el desarrollo de los trabajos". Cinco minutos. La comparecencia de Pernía no se adelantó "por cortesía con algunos medios", que directamente ya tenían en la agenda las 12.00 horas.
Cantur, en cueros vivos
La comisión parlamentaria que se propone dejar en cueros vivos la gestión de la sociedad regional Cantur durante las dos legislaturas del Gobierno PRC-PSOE arranca a velocidad de crucero. La plana mayor del Racing, uno de los cuatro asuntos que centran la investigación, está citada a declarar hoy ante sus señorías para rendir cuentas de la operación de compraventa de acciones del club en Zurich.
Al empresario indio, que tendría que hubiese abierto el fuego de las pesquisas parlamentarias, nadie le esperaba. Ni siquiera quienes le propusieron, la bancada del PP. Al huidizo Alí, investigado en su día por la Interpol en cuatro continentes, le habían citado por partida triple. El Parlamento ha enviado notificaciones al domicilio social del club en Santander, a Bahrein y a Holanda, pero nadie confíaba en su presencia. Además, su indiferencia al requerimiento parlamentario no tendrá consecuencia alguna para Alí porque, por su condición de extranjero, no tiene obligación legal de atender el llamamiento parlamentario.
En la vía penal ocurre con frecuencia que se busca un muerto que expíe las culpas de los acusados vivos. En este caso, a falta de cadáver, habrá un ausente hacia quien desviar el tiro de las supuestas irregularidades en la operación de compraventa del Racing. Así, Alí puede convertirse por mor de su incomparecencia en el pim pam pum de la ráfaga del Racing.
Tras los altos cargos del club, testificarán los abogados, auditores y entidades bancarias que participaron en la operación: el despacho de abogados Gómez Acebo y Pombo, Heritage Capital, Heritage Bank, Deloitte España y Credit Suisse. Y tras los técnicos, lo harán los políticos, unos en activo, como los regionalistas Francisco Javier López Marcano y Miguel Ángel Revilla, y otro, Ángel Agudo, en la reserva.
Con los de este martes comienza un desfile de comparecientes, hasta 43, con los que el Partido Popular quiere dejar al descubierto la gestión de la sociedad pública en las dos últimas legislaturas ante la sospecha de que se incurrió en irregularidades graves que, en algunos casos, pueden alcanzar el cariz delictivo. Ya lo hizo también el año pasado, cuando forzó otra investigación parlamentaria relacionada con las ayudas públicas a la fábrica de fibroyeso de GFB, un asunto que desembocó en el orden judicial.
Ahora, esta nueva investigación parlamentaria parte del club de fútbol, pero donde los populares quieren llegar realmente es a las contrataciones de personal y de obras a familiares, amigos y simpatizantes del PRC y a la colaboración con proveedores, un capítulo en el que creen atesorar documentación suficiente como para demostrar, no sólo despilfarro y descontrol, sino materia penal.
Pero el PRC no se va a amilanar ante esta arremetida y prepara un contraataque en toda regla urgando en los viajes y gastos de representación de los dos fichajes estelares del PP: el exconsejero delegado de Sodercan, Miguel Cabetas, y el exdirector de Cantur, Roberto Media.
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