«No hay trabajo por ningún lado y me decidí a ser ganadero»

Aunque parezca raro, en Cantabria quedan jóvenes que apuestan por la ganadería. Es el caso de Cristian Villegas, de 22 años de edad, oriundo del Valle de Iguña y afincado en La Ventona de Luena, donde está al frente de una ganadería de leche en unas instalaciones bien montadas dentro de una finca arrendada. De momento ordeña 45 vacas que ha ido comprando, aparte de manejar otras secas y recría, que componen el censo de la granja. Casi un centenar de cabezas.

La semana pasada compró en la feria de Torrelavega tres novillas de primer parto «guapas» y una vaca de tercero, que le costaron a una media de 1.450 euros.

Su familia, cuenta, maneja ganado de monte, y él a la hora de independizarse, tras estudiarlo detenidamente, decidió hacerlo con ganado de leche, acogiéndose a subvenciones establecidas, como incorporación de jóvenes al sector. Surge la pregunta servida en bandeja: ¿cómo es posible haya dado ese paso tal y como está el sector? «Tengo 22 años, no hay trabajo por ningún lado, yo no sé hacer otra cosa que manejar vacas y me decidí», dice Cristian, que cree que dentro de lo mal que están todos los sectores, «el de leche permite malvivir».

El joven Villegas lo tiene claro en cuanto a la decisión tomada, lo que vendrá después depende de él mismo centrado en varias cuestiones: trabajo, esfuerzo y profesionalidad, ademas de visión de futuro. «Saber lo que se gasta es fundamental, controlando todo con rigor», dice.

Piensa que «el dinero fácil de adquirir se terminará acabando, lo difícil será ganarlo y para ello, lo que hay que intentar es ser cada día más profesional e hilar fino». Conoce cuadras en la región de un centenar y mas vacas de ordeño «arruinadas y otras con 40-50 vacas sacando un sueldo digno. La clave está en compaginar ganancias y gastos».

Cristian Villegas está convencido de que la ganadería no puede acabar. «Es el primer sector que inventó el hombre para alimentarse. Se podrá pasar de otras muchas cosas pero no de comer cada día», asegura con cierto optimismo.