

Secciones
Servicios
Destacamos
ÁLVARO MACHÍN
Miércoles, 1 de mayo 2013, 15:37
La historia corrió por el Twitter como la espuma. «¿Sabes lo del chino?». Fue, durante unos días, una comidilla que galopó por la región y que unos se tomaron más en serio que otros. «Precintado el Wok de Santander porque una chica ha ido al médico y le han encontrado un chip de un perro de Santander», escribió alguien en una red social acompañado de un «#putoschinos». El botón de compartir echó humo. Pero, al margen del mal gusto, el relato resultó ser un simple bulo. Una patraña. Ni hubo chica en el hospital, ni chip, ni cierre de ningún local... Todo hubiera quedado en anécdota, pero a los propietarios de los establecimientos afectados no les hizo, con razón, ninguna gracia. De hecho, han denunciado que, a raíz del mensaje, el número de comensales en sus restaurantes se ha visto reducido y, con ello, sus ingresos. Y su denuncia no se quedó en queja. Por escrito y ante la Policía Nacional. Más aún, exigieron a Sanidad un documento en el que formalmente dejara constancia del engaño. Ese papel está colgado de la puerta de sus restaurantes que, por supuesto, siguen abiertos.
«La Dirección General de Salud Pública no ha recibido denuncia alguna sobre la puesta en consumo de carne de perro en restaurantes de nuestra Comunidad Autónoma», dice el escrito firmado por José Francisco Díaz, director general de Salud Pública, que asegura que «no ha precintado un establecimiento de comida asiática (Wok) en Cantabria debido a la hospitalización de un consumidor en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla con un chip de perro en su estómago» y que se realizan, además, «controles oficiales sistemáticos». Ni en Valdecilla ni en Laredo ni en Sierrallana ni en la Gerencia de Atención Primaria. «No hay constancia de la asistencia o ingreso de pacientes por el motivo al que se hace referencia».
La declaración responde a un escrito enviado por el presidente de la Asociación de Chinos de Cantabria, Zepu Yang. Se suma, además, a la denuncia del propietario de uno los restaurantes afectados, que se personó ante la Policía acompañado de otros dos responsables de establecimientos (el Wok de la calle Castilla y el de Francisco Tomás y Valiente -junto a El Corte Inglés-, en Santander, y el de otro Wok de Torrelavega). «Todos ellos desean en este acto formular denuncia dado que se sienten perjudicados por diversas manifestaciones vertidas por las redes sociales a través de Internet, todas ellas falsas». Los tres se consideran víctimas de un «grave perjuicio», «cuantificable en el descenso de comensales y ventas así como a la reputación y buen nombre de sus negocios». La denuncia incluye nombres concretos de cuentas en la red social Twitter, señalados tanto por exponer como por compartir el mensaje emitido, según sus datos, el pasado día 4 de abril.
Un relato completo
En un documento adjunto -escrito en chino, pero que reproduce páginas webs en español-, los denunciantes presentan las imágenes del presunto mensaje original (que, a día de hoy está borrado y que, según puede verse, alcanzó hasta 306 'Retwets' y ocho 'Favoritos'). Más aún, muestran la copia de una página web con un relato completo que su autor sitúa el pasado dos de abril bajo el título de 'Precintan el Wok de Santander'. «Me encontraba paseando a mi perro Capone, un doberman precioso, bien cuidado, con su chip y con sus vacunas...», empieza una historia cuyo final no es difícil imaginar al hilo de los mensajes que dieron forma al bulo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenida la influencer Marta Hermoso por un robo millonario en un hotel de Madrid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.