Parada obligada en Somahoz

La ubicación de restaurantes junto a las principales vías de comunición siempre ha sido una garantía de servicio. Los más acreditados, por su calidad y buenhacer, sobreviven aunque las circunstancias se modifiquen. En esta línea se sitúa el restaurante Fleming, en Somahoz de Buelna, ubicado junto a la antigua carretera nacional 611 y en un paraje privilegiado, junto al río Besaya.

El establecimiento está abierto desde 1994 y regentado por Paco Gómez, que se ocupa de la sala, y por su esposa Blanca Donaire, responsable del equipo de cocina. Las instalaciones, tanto el restaurante como el hostal, están al día, y en el caso de los comedores, ofrecen la posibilidad de dar simultaneamente cerca de dos centenares de comensales, así como de acoger eventos familiares, comidas de empresa y todo tipo de banquetes. Como dato destacable, Fleming cuenta con una terraza, parcialmente cubierta y una zona descubierta ideal para tomar el apertivo o comer al aire libre, con vistas al río Besaya.

La línea de cocina del restaurante Fleming es tradicional, casera, sencilla, pero al mismo tiempo sabrosa. Su carta es muy amplia, con especialidades tan diversas como para poder satisfacer las inquietudes de cualquier cliente.

Entre semana, la mayor demanda recae en el menú del día, con un precio de 9 euros. El comensal tendrá varias opciones para elegir y un día cualquiera podrá encontrarse sopa de pescado, sopa de fideos, fabada, guisantes con jamón, lasaña o menestra, de entrada; a continuación, la elección se tendrá que decantar entre unas sardinas, unos huevos fritos con jamónn, un codillo estofado e incluso por una ración de lechazo asado.

Precisamente el lechazo es una de las grandes especialidades de la casa y tiene una gran demanda los fines de semana, cuando los salones del Fleming acostumbran a estar llenos. Precisamente para estos días existe un menú especial de 20 euros, que se suma a las parrilladas de pescado o de carne, contempladas para dos personas, a un precio de 30 euros; a la mariscada de la casa (60 euros) o a un menú degustación, igualmente para dos personas, de 60 euros.

En la carta no faltan buenas carnes, en temporada de caza, y pescados, y destaca la gran variedad de entrantes, desde ibéricos hasta las ensaladas, los langostinos Fleming, los guisos de cuchara, la sepia, el pulpo, los chipirones...

Los postres, de elaboración casera, como los puding o tarta de queso, rematan una buena comida.