

Secciones
Servicios
Destacamos
N. CAVIA
Jueves, 8 de agosto 2013, 09:57
Luisa Collado González lleva más de 50 años viviendo en una casa junto a las vías de Renfe en Los Corrales de Buelna y hasta ahora su única preocupación eran las piedras que podían saltar por el paso de los trenes o los niños, cruzando las vías a toda prisa sin mirar hacia los lados. Pero las últimas semanas se siente acosada por un grupo de jóvenes que, según ella, apedrean sistemáticamente su vivienda los viernes y sábados. Siente una «total inseguridad» porque ha reclamado la ayuda de Guardia Civil y Policía Local pero nada se ha conseguido.
Por si fuera poco, hace bien poco tuvo un ataque al corazón y teme, ella y especialmente su familia, su hija María o su nieta Adriana, que nuevos sustos empeoren su salud.
La llegada de los fines de semana para ella, sus hijos y nietos, es un sufrimiento. Esperan cada viernes o sábado la aparición del grupo de jóvenes, un grupo de cuatro o cinco, dice Luisa, encapuchados y piedras en mano. Dice que en los últimos fines de semana la situación se ha agravado y la violencia de las pedradas ha roto ventanas y abierto grietas en la pequeña casa.
No recuerda cuando empezaron a molestarla, «porque al principio eran trastadas, gamberradas que pensaba que acabarían». Pero no, han ido a más, cuenta, y ahora teme incluso por sus hijos, cuando hacen frente al grupo. «Falta vigilancia y eso que están avisados los Civiles y los Locales, pero si la cosa sigue así, tendremos que tomar la justicia por nuestra mano y no quiero».
También tiene miedo de salir un día para cualquier cosa y que una piedra impacte en ella. Aunque en realidad asegura que eso ya pasó, al principio. Tenía un perro y también le tiraban piedras. Un día salió y uno de los cantos le dio en la boca. Ahora los hijos la recomiendan que no salga bajo ningún concepto. Pero ella se rebela. No acepta tener que vivir con miedo cuando «nunca he hecho daño a nadie, todo lo contrario».
Añade que «pago mis impuestos como todos, así que tendré derecho a algo de vigilancia, aunque me parece que es una vergüenza lo que pasa en Los Corrales de Buelna, sin Guardia Civil ni Policía Local».
Guardia Civil
Explica que cuando llamaron a la Guardia Civil, uno de estos fines de semana, tuvieron que venir desde Renedo porque no había patrulla en Los Corrales de Buelna. Y en cuanto a la Policía Local «había un solo agente en la Jefatura y no pudo salir, aunque vinieron a la mañana siguiente». Y señala hacia un lado, porque apenas 100 metros separan su casa de las oficinas principales de la Policía Local.
Es la zona conocida como los Molinillos, uno de los muchos pasos de peatones que cruzan las vías del tren, muy cerca ya de la estación de Renfe. Un paso que en su día estuvo marcado por brazos metálicos giratorios y que pronto vino a llamarse los Molinillos. Termina insistiendo: «se sientan en las paredes y parece que es la única diversión que tienen, pero un día van a hacer una gorda y tendremos que responder y nos tomaremos la justicia por nuestra mano. Hay que intentar que no pase, pero parece que no nos dejan otra opción».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.