Castro reservará espacios verdes y zonas de baño sólo para perros

El concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Castro Urdiales, César Barco, presentó ayer en comisión informativa la modificación de la ordenanza que regula la tenencia de animales, que contó con el favor del PP, Anexión a Vizcaya y de Castro Verde, mientras que socialistas, regionalistas y AXCastro se pronunciarán al respecto en el pleno del 6 de septiembre, por lo que la previsión es que la normativa sea aprobada inicialmente.

La nueva regulación establece unas zonas de esparcimiento para los perros, donde podrán pasear libremente. Estas zonas verdes estarán repartidas por distintos puntos del municipio y tal vez el aspecto más novedoso de esta normativa es la reserva de zonas de baños, como calas en las playas de libre acceso para los canes durante todo el año y sin restricción horaria.

En este sentido, se habilitarán espacios en Mioño, en las inmediaciones del cargadero, así como en Oriñón, en las proximidades del embarcadero y dentro de la ciudad de Castro Urdiales en El Pocillo.

En este sentido Barco destacó que «se va a abarcar todo el municipio de Castro, los dos extremos y en el centro». Además también se permitirá a los dueños de los perros su acceso sin correa a todas las playas en la temporada de invierno, no sólo en las mencionadas calas, y también sin limitación horaria. En verano sin embargo, su entrada estará totalmente prohibida en cualquier horario.

Prácticamente todas las pedanías tendrán estos espacios verdes siempre que no se trate de un parque infantil ni ocasione molestias y en el caso de Castro Urdiales se reservarán zonas verdes en la parte trasera de los juzgados, la Atalaya y la zona de Ostende del antiguo cargadero. Asimismo, aclaró el edil, habrá áreas, que tratándose de parques o jardines no se permitirá que los perros estén sueltos, como es el caso del parque de Amestoy, el de Cotolino donde ya se restringe el paso de animales.

Cotolino, a estudio

Concretamente en la zona de Cotolino se va a estudiar la acotación de un espacio cerrado para la entrada de perros, a petición del colectivo Guaucastro, que de momento el edil no ha podido ceder debido a que existe un informe de la Policía Local que lo desaconseja por la existencia de máquinas para hacer deporte. Esta opción de cerrar un perímetro para la entrada de mascotas estaría sujeta a un informe favorable de la Policía, así como la autorización de Demarcación de Costas.

La modificación de la ordenanza, que será debatida y aprobada si hay acuerdo en el pleno del 6 de septiembre, se inició a instancias de un colectivo de ciudadanos castreños, que el año pasado presentó 900 firmas demandando este tipo de espacios.

En este sentido, Barco destacó el consenso que ha existido en la redacción de la normativa, que ha contado con la participación de partidos políticos, asociaciones protectoras de animales y centros veterinarios.