Los lebaniegos despiden a María Cruz Gutiérrez en un multitudinario funeral en Barrio

Con un silencio que hasta se podía escuchar y muestras de profundo dolor, familiares, amigos y centenares de vecinos de toda la comarca de Liébana despidieron ayer en la localidad de Barrio a María Cruz Gutiérrez Fernández, la mujer asesinada a puñaladas que fue encontrada el pasado viernes en una pista cercana a Casavegas. Desde que el sábado llegara desde Palencia el cuerpo de la mujer al tanatorio de la Residencia de Mayores Félix de las Cuevas, de Potes, lebaniegos y amigos mostraron sus condolencias a la familia por este trágico fallecimiento.

Eran las 16.30 horas de ayer, en un día tremendamente caluroso, cuando el coche que contenía su féretro llegaba a la pequeña iglesia de Barrio (Vega de Liébana), localidad en la que María Cruz vivía con sus padres y sus hijos, y donde ayer acudieron a su funeral cientos de personas. Los vecinos habilitaron dos fincas a la entrada del pueblo, ya que, como así fue, se preveía una gran asistencia. Entre las personas que acudieron se encontraban la hermana y el cuñado de Juan Carlos P. V., compañero sentimental de María Cruz, que fue detenido el sábado en Santander. Entre las autoridades locales, también estuvieron los alcaldes de Vega de Liébana y de Potes.

Manuel Muela, párroco de Barrio, salió desde el interior de la iglesia para recibir al féretro, que fue llevado hasta el altar mayor, para oficiarse el funeral de cuerpo presente. Una iglesia que ya se encontraba llena de gente para despedir a María Cruz, una persona muy querida en su pueblo y en la comarca. Entre las coronas de flores de familiares y amigos, también el Ayuntamiento de Vega de Liébana quiso enviar una expresando sus condolencias. Los dos hijos, el hermano y otros familiares, rotos por el dolor, siguieron la ceremonia religiosa. Al concluir la misa, el féretro fue llevado hasta el cementerio parroquial, viviéndose escenas muy emotivas.

Mientras esto ocurría en Vega de Liébana, Juan Carlos P. V., de momento el único sospechoso del asesinato de María Cruz, era trasladado a Palencia desde las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Santander, situadas en Campogiro. Deberá prestar declaración ante el juez que instruye el caso, que ha recaído en el Juzgado de Instrucción de Cervera de Pisuerga al haberse encontrado el cadáver en territorio palentino.

Fuentes de la investigación han señalado que no se descarta que el este juzgado se acabe inhibiendo y dejando el caso en manos de la Justicia cántabra, si el asesinato se produjo en esta región aunque luego el cadáver se hubiera trasladado a Palencia. En ese caso, sería el Juzgado de San Vicente de la Barquera el que se hiciera cargo de la instrucción.