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'Deseada', en primer término, llamó la atención en la feria de Puentenansa. / Foto: J. P. R.
La vaca, por lo que vale
Feria de San Miguel en Puentenansa

La vaca, por lo que vale

Un criador de Coo rechaza 18.000 euros por 'Deseada', una novilla tudanca de cuatro años que es la joya de su cabaña

JESÚS P. DEL RÍO

Viernes, 4 de octubre 2013, 02:38

Los tratos son la salsa de las ferias de ganado. Los tira y afloja, las disputas, las negociaciones... y al final, si hay acuerdo, el tradicional apretón de manos, que tiene un valor notarial. Y precisamente esto último es lo único que faltó en la feria de San Miguel en Puentenansa para que se hubiera cerrado el mayor acuerdo que se recuerda con una vaca tudanca de por medio.

Santiago Sañudo, un joven ganadero del pueblo de Coo, en el valle de Buelna, rechazó los 18.000 euros que le ofreció Antonio Bustara, de Mazcuerras, por 'Deseada' -el nombre lo dice todo-, una novilla tudanca de cuatro años de edad, con una capa que tiene más de 'josca' que de 'tasuga' y con una 'asomá' -la cornamenta- que llama la atención.

Sañudo pedía 24.000 euros por 'Deseada'. La cifra, pensaba él, era lo suficientemente alta como para que nadie se interesara por la novilla, porque no tiene intención de venderla. Pero ni con estos precios pudo evitar que la vaca entrara de lleno en el mercado y llamara la atención de los compradores que se habían desplazado hasta el prado de Socollo de Puentenansa con la intención de llevarse para su cabaña algún buen ejemplar tudanco.

Uno de ellos, Bustara, fue el que más dinero puso sobre la mesa, los mencionados 18.000 euros, una cifra que no tiene la intención de subir. «Son palabras mayores lo que pide su dueño por una vaca que es muy guapa y que quizá sea la mejor que hay ahora mismo en Cantabria». Y quien lo dice sabe de qué habla. Hace muchos años ya pagó 2.750.000 pesetas a un afamado criador lebaniego -Carlos Vejo- por una pareja de novillas, por supuesto, tudancas.

Pero las mareantes cifras que se manejaron en la negociación -quizá sería más correcto decir conversación- entre el ganadero de Coo y el de Mazcuerras no acabaron de deslumbrar a Santiago Sañudo, que mantiene la «ilusión» de seguir mejorando su cabaña a base de una buena selección de las reses que la forman, algo que «poco a poco estoy consiguiendo» y eso que ha recibido «palos» muy duros, como cuando en el año 2004 le hicieron un vaciado de su establo en la campaña de saneamiento y casi un centenar de reses acabaron en el matadero.

Partir de cero

Este revés le obligó a comenzar de cero, comprando nuevas reses donde buenamente pudo e «invirtiendo mucho dinero en buenas vacas» procedentes de cabañas acreditadas en la región, como son algunas de la zona de Treceño, Lamasón y, por supuesto, de Cieza.

Por eso, ahora, con 'Deseada' como bandera, este joven ganadero del valle de Buelna pretende seguir mejorando la genética de su cabaña tudanca. No en vano, esta cotizada novilla es hija de una gran vaca, 'Tasuga', por la que en su día ya tuvo que desembolsar cerca de 12.000 euros, y de 'Alegre', un toro criado en la finca de La Jerrizuela, de la que han salido magníficos ejemplares de ganado tudanco y en la que su padre, Avelino, desarrolló una magnífica labor en la promoción de esta raza autóctona.

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