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NACHO CAVIA
Lunes, 11 de noviembre 2013, 01:02
Los conductores que tienen que utilizar la carretera que une Riocorvo, en Cartes, con Las Caldas de Besaya, en Los Corrales de Buelna, lo hacen con el temor de quien no sabe a ciencia cierta cómo está regulado el tráfico en esa vía. Porque aunque está abierta a la circulación de vehículos, la señalización vertical sólo habilita la presencia de ciclistas y peatones, fiel a la idea que se planteó en su día para esa estrecha carretera.
Ante esa situación, señalización y estrechez, cada vez que se cruzan dos vehículos, los conductores dudan sobre si han cogido una dirección prohibida o si ni siquiera se puede circular por esa carretera. Bien es cierto que si se entra por Riocorvo hay un indicador que alerta de la precaución necesaria para esa vía y se habilita el paso de vehículos pero a una velocidad máxima de 20 kilómetros a la hora.
En la entrada por Las Caldas nada indica que no se pueda tomar esa carretera para disgusto de ciclistas y peatones, que la utilizan sin tener en cuenta esa posible presencia de coches o, especialmente, furgonetas de reparto. Más de un susto se han llevado especialmente los ciclistas, y más de un enfado los peatones, la gran mayoría personas que se alojan en el Balneario de Aguas Termales de Las Caldas y que al ver la señalización vertical piensan que por esa carretera no pasan coches. Incluso alguna que otra discusión han protagonizado unos y otros.
También ha sido motivo de polémica política. La intención de habilitarla sólo para ciclistas y viandantes se tomó en la pasada legislatura, siendo alcalde el socialista Saturnino Castanedo.
La intención era incluirla en el largo carril-bici que une el valle de Buelna con la costa de Cantabria.
Pero el alcalde actual, Bernardo Berrio (PP), tuvo que atender las quejas de los vecinos de la zona y los profesionales que cada día hacen tareas de reparto.
A unos y otros cortar esa carretera les obligaba a dar un gran rodeo por la actual Nacional 611 y eso hizo que el equipo de gobierno municipal volviera a abrir la carretera a los vehículos. Este tramo se ha convertido en una vía secundaria que une Riocorvo y Las Caldas de Besaya. Y son muchos los vehículos que la utilizan para ir al balneario de Las Caldas y a los establecimientos hoteleros del lugar.
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