Un conductor ebrio se empotra contra un garaje en La Albericia

Un conductor se empotró ayer, sobre las siete de la tarde, contra un garaje de la calle Lavapiés, en el barrio de La Albericia, llevándose por delante dos coches que estaban estacionados. A pesar de la violencia del golpe y de que su vehículo casi quedó metido dentro del chamizo al quebrar el muro, el hombre salió por su propio pie y, con paso vacilante, cruzó la carretera y se sentó en la parada del autobús a esperar a la Policía Local.

Los agentes sometieron al individuo, de unos 45 años de edad, a un test de alcoholemia y cuadruplicó la tasa, por lo que fue detenido allí mismo, en presencia de los espantados vecinos de las casas colindantes y de los dueños de los dos coches afectados por el golpe. Uno de ellos lo dejó «para el arrastre», según valoró su propietario, Alejandro Helguera, que además tiene su vivienda al lado de ese garaje. Su mujer estaba en casa cuando escuchó «un golpe tremendo, y ya me imaginé lo que podría ser, porque lamentablemente estamos acostumbrados». «En los últimos años nos han dañado tres vehículos de la misma manera», añadió su marido.

Según contó la Policía, el hombre, que conducía un Ford Focus, circulaba en dirección San Román cuando el coche «se le fue» hacia la izquierda, impactando contra el vehículo de Alejandro, un Daewo, con tal fuerza que le dio la vuelta completa y acabó tocando también a un monovolumen. Una vecina que salió con intención de socorrerlo contó que «no dijo ni mu, estaba como aturdido y acabó saliendo él solo». Ante los agentes, se quejó de un dolor en el pecho, pero rechazó una ambulancia, por lo que fue conducido directamente al cuartel.

El dueño del garaje y del monovolumen celebró que en esos momentos no estuvieran sus hijos jugando en la calle, «todas las tardes andan por aquí delante, podríamos estar lamentando una desgracia mayor», contó.