El comercio de Los Corrales declara la guerra a los excrementos de perros

Los comerciantes de Los Corrales de Buelna no aguantan más, hartos como están de calles en las que hay que sortear constantemente excrementos de perros, más ahora, que están en plena campaña para fomentar el paseo y las compras navideñas. Tan hartos están que no les bastan las buenas intenciones, sin apenas resultado, del Ayuntamiento y por eso se han puesto manos a la obra.

Recuerdan al viandante su obligación para con su mascota y ofrecen una solución unida al recordatorio, bolsas gratuitas para recoger los excrementos. El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna, Salvador Victorino Fernández, ha enviado una circular a los más de cien asociados recomendando la instalación en el exterior de sus establecimientos de un cartel que invita a la «educación», como resalta el presidente.

«A ver si de una vez por todas acabamos con la falta de civismo de algunos dueños de perros», añade, mientras ofrece una solución bien barata. «La bolsa para recoger excrementos cuesta poco más de tres céntimos, y yo estoy dispuesto a ofrecerla gratis», dice Fernández, «y cambiarla todos los días antes de ver que un cafre deja el pastel de su perrito sin recoger». Pide perdón por la «frivolidad», pero lo hace desde el enfado de haber tenido ya malas experiencias y del cansancio de limpiar día sí, día no, esa suciedad. Como tantos otros comerciantes.

En las entradas de tiendas y comercios ya se puede ver el cartel. Explícito: «Por poco más de tres céntimos evitas que pisemos la mierda de tu perrito. Él no tiene la culpa. Gracias». Y a ambos lados de la admonición dos bolsas para que cualquiera que las necesite pueda cogerlas libremente. En pocos días ya ha tenido que cambiarlas varias veces.

Victorino no sabe si es que la idea ha surtido efecto, pero reconoce que su calle está algo mejor en los últimos días. Y adelanta la intención de seguir con la campaña hasta el final, «porque solo pedimos civismo, cansados de ver padres limpiando los zapatos de los niños, las ruedas de los cochecitos, mayores que no pueden evitar pisar porquería...».

Enfado municipal

En realidad el enfado es muy semejante al del concejal de Obras e Infraestructuras, Serviliano González (PP). Otro que está harto de pedir colaboración e incluso más dureza en la Policía Local. Pero nada.

Ahora ha vuelto a dar una oportunidad a la paz social con la instalación de dos 'pi-pi canes'. El próximo será en el parque de La Haye Fouassiere, previa lamentación de que hasta ahora el ya colocado en el parque de La Rasilla «no está siendo muy utilizado». Y vuelve a pedir la colaboración de los dueños de los perros para no convertir las calles y zonas verdes de Los Corrales en un «campo de obstáculos y un foco de suciedad y mala imagen que no se merecen el resto de vecinos».