El Molino de la Maruca celebra su 25º aniversario

Desde 1988 José Manuel Martínez está vinculado a la empresa El Molino de la Maruca, firma especializada en la comercialización de marisco, que ahora celebra su 25º aniversario. Sus instalaciones se ubican en el antiguo molino de marea Aldama, en La Maruca, donde disponen de media docena de viveros con más de 50.000 litros de agua y una depuradora. Moluscos y crustáceos viven en esta 'posada' desde que son capturados hasta que se cierra su venta y para asegurar unas condiciones óptimas, los viveros funcionan en circuito abierto al mar cuando las condiciones del agua responden a la claridad y el ph exigidos. En caso contrario, los viveros funcionan en circuito cerrado y se respaldan con la depuradora.

En los viveros no hay reproducción, simplemente se trata de dotarlo de las condiciones idóneas para que se asemeje lo más posible al hábitat natural de estos animales. En algunos casos, como la langosta, especie de lento crecimiento, se la alimenta con almejas partidas y con mejillones. Una langosta puede vivir por encima de los 20 años. Otras especies como el bogavante crecen más deprisa.

El Molino de la Maruca trabaja preferentemente con pescaderías y acreditados restaurantes, pero también vende al por menor en sus instalaciones. José Manuel Martínez confiesa que la celebración coincide con el periodo del año de más trabajo, en el que los viveros están llenos y la demanda crece al ritmo que suben los precios, sobre todo con las especies más perecederas, como la nécora, que ha pasado de 10-12 euros a 22 euros en apenas una semana.

Aquí el cliente podrá encontrar desde almejas finas, autóctonas, hasta mejillones gallegos, ostras planas, langosta, bogavante azul, centollo, nécoras, cigala viva, buey de mar, bígaros, centollo de aquí, maseras, percebes gallegos... También elaboran changurro.