

Secciones
Servicios
Destacamos
MIGUEL ÁNGEL ALFONSO
Lunes, 24 de marzo 2014, 09:08
David Cantero (Madrid, 1961) acaba de publicar su cuarta novela, 'El viaje de Tanaka' (Planeta), y aún así hay quien le cuestiona como escritor. «El estigma de salir en la tele y escribir afecta a todos», lamenta el presentador de los informativos de Telecinco.
- Su nueva novela es un canto al optimismo.
- Es una historia que transmite buenas vibraciones, ganas de vivir, de superarse y afrontar los problemas con energía. Hay un componente de optimismo importante.
- ¿Le apetecía evadirse de tantas noticias negativas?
- No ha sido premeditado. Estaba atascado en otra novela y me salió así. Como vivimos esta situación de agobio permanente, con todas las noticias sobre la crisis a diario, me debe haber salido así de forma natural.
- ¿Quién es Tanaka?
- Es una niña, una joven y una mujer muy interesante. Es un poco rara porque no le gusta relacionarse con el mundo, es una persona muy feliz pero apartada de los demás. Tiene una mala relación con la sociedad, lo que le interesa es su hogar. Es un personaje intenso pero muy sencillo.
- ¿Por qué ha elegido Japón para ambientar la novela?
- La cultura oriental me encanta y me apetecía irme un poco de aquí. Pese a todo, Japón es un mundo que desconozco por completo y he tenido la osadía de escribir una novela basada en aquel lugar.
- ¿Sigue disgustando eso de que la gente de la televisión publique libros?
- Para el mundo de los suplementos culturales los que salimos en la tele les parecemos un poco insignificantes o creen que ya con eso tenemos suficiente promoción. Es como que no te toman muy en serio, aunque hayas escrito una obra de arte del carajo.
- Mara Torres fue finalista del premio Planeta.
- Eso le ha pasado a todos. Incluso a Pérez-Reverte en sus comienzos. Ha tenido que escribir un montón de libros para que le tomen en serio. También tienes a Maxim Huerta, que sale a diario en la tele y vende un montón de libros. El estigma de salir en la pantalla y escribir afecta a todos.
- ¿Dejaría su trabajo en televisión para dedicarse a escribir?
- Ese es otro titular bastante tergiversado que han dicho de mí. Esa frase salió de una charla distendida, del caso de vender un millón de libros, lo que es absolutamente improbable e hipotético. Es obsceno que se hable de eso con la situación de paro que tenemos en este país. No dejaría mi trabajo por nada, me encanta. Pero, evidentemente, si me caen millones del cielo yo y hasta el papa Francisco dejaríamos nuestro trabajo.
- Usted es escritor, pintor, periodista, presentador. ¿se considera una especie de modelo de hombre del Renacimiento?
- No, para nada. No le veo ningún mérito a esto ya que mis habilidades artísticas me acompañan desde que era muy pequeño. Siempre tengo la sensación de que todo lo hago regular o mal. También hago judo y monto en bici.
Reniega del ebook
- Le hemos visto en 'Cuarto Milenio', ¿le fascina el misterio?
- Siempre me ha gustado. Desde que era niño disfrutaba con las historias de ovnis y fantasmas. Iker se enteró y me invitó a su programa, además para hablar de los orbs, unas anomalías visuales que son una evidencia.
- ¿Tiene muchas novelas guardadas en el cajón?
- Tengo cuatro. Una de ellas muy avanzada. Voy trabajando según me apetece.
- ¿Qué soporte prefiere para leer, el papel o el ebook?
- Yo soy absolutamente de papel. Los ebooks se los dejaría a la gente profesional que tiene que viajar cuando van a ferias, la gente de las editoriales que necesitan llevar encima muchos libros. A mí no me interesa nada, ni siquiera tengo uno. Cuando leo un libro lo palpo, lo huelo, lo subrayo. Conozco a gente que lleva quinientos libros en el ebook y no se ha leído ni medio. Además, desde mi punto de vista los libros electrónicos les están haciendo mucho daño a la literatura por la piratería.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.