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JOSÉ LUIS PÉREZ
Sábado, 12 de abril 2014, 02:14
Desde el pasado martes, el restaurante santanderino El Serbal (C/ de Andrés del Río, 7) cuenta con Andrés Ruiz Ruano como nuevo jefe de cocina. A los 29 años, este joven pero ya con una importante trayectoria profesional, confirma la valía demostrada. En un sector donde el movimiento de profesionales presenta un índice muy superior a otros ámbitos laborales, la noticia podía ser menos relevante, pero en este caso se da la circunstancia de que se trata de uno de los cinco restaurantes con una estrella Michelin en Cantabria y el único que la ostenta en Santander desde el año 2003. Ruiz releva a Fernando Sainz de la Maza, que ahora ejerce la docencia en la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo y asesora al Bar Cos.
Andrés Ruiz (Santander, 1985) se formó en la Escuela de Hostelería del IES Peñacastillo donde concluyó sus estudios en 2003, cuando empezó a hacer prácticas en el restaurante El Serbal.
Campeón regional en 2005
En 2005, junto a su compañero de estudios y de profesión, al tiempo que inseparable amigo, Rodrigo Vallejo, se impuso en el campeonato regional de jóvenes cocineros celebrado en Torrelavega con unos lomos de verdel confitados al agua de mar con sidra, con un bombón líquido de hongos sobre milhojas de papada, pimiento de Isla y queso Baró en su tartar.
Este título les llevó al campeonato de España disputado en Madrid, donde ambos conquistaron una meritoria segunda plaza después de haber completado un concurso espectacular.
En 2007, Andrés se adjudicó en Laredo el Concurso de Cocina del Queso de Cantabria, Manuel Arroyo, dotado con dos mil euros, con su plato 'Postre de los quesos de Cantabria en textura'.
Hasta 2009, fecha en la que se incorporó a la cocina del Nuevo Molino (una estrella Michelin) para ser segundo de Toni González, realizó periodos de formación en restaurantes como Zortziko (Bilbao) y La Sucursal (Valencia).
En el Nuevo Molino tuvo continuidad hasta finales de 2012, cuando emprendió un nuevo proyecto empresarial, también con Rodrigo Vallejo, en El Grand Cru, un gastrobar ubicado en la plaza del Príncipe de Santander que destaca por su cocina.
Andrés sobresale desde su etapa de estudiante por su capacidad de trabajo y por su creatividad, habilidad que pone al servicio de las materias primas, preferentemente de proximidad, para elaborar una cocina sabrosa donde cada matiz, cada textura, cada detalle no son fruto de la casualidad. Capaz de concebir platos extraordinarios, afronta con responsabilidad un reto de gran calado.
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