«Mi marido es todo mi apoyo», dice Charlene

Ya lo cantaba Marilyn en 'Los caballeros las prefieren rubias': «Los diamantes son los mejores amigos de una chica». Charlene, princesa de Mónaco, tiene que ser una mujer feliz. Posee nada menos que 850 de esos brillantes amigos para entretenerse. Y, por si no fueran suficientes, la tiara 'Ocean', de los joyeros Van Cleef & Arpels, regalo de su esposo, el príncipe Alberto, posee, además, 359 zafiros de tonalidades diferentes que semejan la espuma del mar y 11 diamantes de 4 quilates cada uno tallados como otras tantas gotas de agua. La tiara puede convertirse también en collar.

Charlene confiesa a '¡Hola!' que su marido, que estos días anda por Madrid para visitar en el Thyssen la exposición de Cézanne con plantón de la baronesa incluido, es su «mejor apoyo, la persona en quien confío y quien mejor me conoce», señala, dando así carpetazo a los comentarios que hablaban de crisis en la pareja. Es lo que tiene vivir en el Palacio Grimaldi. En Montecarlo soplan corrientes que son capaces de convertir cualquier desencuentro en una brisa marina. «Es necesario luchar por lo que se cree, perdonar, seguir avanzando y no rendirse», confiesa Charlene de Mónaco a la revista.

Hablando de princesas y de tiaras, recordar que nadie ha visto aún completa la que regaló el Príncipe Felipe a doña Letizia por su quinto aniversario. Parece que se llamará 'Asturias'. Fue realizada por Ansorena, está valorada en 50.000 euros y consta de 450 brillantes y 10 perlas. Se corona con una flor de lis desmontable, pieza que la Princesa de Asturias sí ha lucido ya en actos públicos.