Revilla propone un impuesto para los 'pudientes' en beneficio de los parados

El presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla propuso ayer que el Gobierno de la nación estudie un impuesto para las rentas altas -«los pudientes», dijo- que sirva para ayudar a los desempleados que no cobren ninguna percepción y que se estima que pueden ser 1,5 millones de españoles. El líder del PRC hizo esta propuesta en su intervención en el acto del Día Internacional de la Mujer Trabajadores organizado por su partido.

Revilla afirmó que sería «el primero en apuntarse y contribuir a un impuesto especial» establecido a quienes tienen una situación más acomodada para que nadie en España se quede sin tener algo» y «recibir una prestación económica ante el drama de la crisis».

Tras apelar a la solidaridad de todos, el jefe del Ejecutivo regional consideró que una medida como ésta sería «imprescindible» por lo que deseó que el Gobierno lleve a cabo este gesto de solidaridad.

De otro lado, reiteró que la crisis va a acabar y confió en que en 2010 se podrá ver «un poco el final del túnel» pero que, mientras tanto, habrá que hacer un gran esfuerzo para evitar que de los cuatro millones parados que se va a tocar a final de año haya un millón y medio sin ningún tipo de retribución económica.

Racismo

Revilla, además, hizo un llamamiento contra el racismo en relación a la crisis económica ya que le preocupa que puedan surgir voces que culpen a los extranjeros de la falta de empleo. Recordó que los españoles hemos salido tradicionalmente de España para buscarnos la vida y que ahora no debemos culpar a los que han hecho lo mismo llegando a España.

«Hay que ser muy cuidadosos y evitar la xenofobia», dijo, y explicó que cuando va por la calle y ve un niño de otra raza o de otro país siempre se para para saludarlo porque considera que los que llegan de fuera para buscarse el sustento tienen que ser bien recibidos. En este sentido, animó a los escolares presentes en el acto del PRC a tener especial consideración con sus compañeros procedentes de otros países para propiciar que se encuentren a gusto en Cantabria.