Los médicos se rebelan

Están hartos. La paciencia de los 22 médicos del centro de salud de Castro Urdiales se ha agotado. La supresión del servicio 24 horas de urgencias a partir de diciembre no les ha sentado nada bien y, por este motivo, iniciaron ayer una serie de concentraciones a la entrada del centro de salud para mostrar su malestar por esta decisión del Servicio Cántabro de Salud (SCS). Han pedido por activa y por pasiva a la Consejería de Sanidad que mantenga este servicio pero «no ha habido respuesta».

En un escrito que remitieron hace un mes al consejero de Sanidad, Luis Truan, los médicos recordaban que a día de hoy «persisten las circunstancias que justificaron en 2005 la puesta en marcha del servicio de urgencias 24 horas (circunstancias agravadas por el aumento de población)». A juicio de los profesionales -los médicos de atención primaria se deberán ocupar ahora de las urgencias de 9.00 a 17.00 horas-, esta medida del SCS supone «poner en riesgo aún más si cabe la salud de la población de los ayuntamientos de Castro Urdiales y Guriezo». Ayer, uno de los médicos que participó en la concentración aseguró que este recorte del servicio de urgencias «va a provocar una mayor saturación de pacientes y una sobrecarga que va a derivar en una mayor demora en la atención al paciente».

Pero este no es el único cambio que va a sufrir la sanidad castreña. Al parecer, el SCS tiene la intención de cerrar los consultorios médicos de las pedanías. Así, todos los vecinos tendrán que acudir al centro de salud de La Barrera (donde finalmente se quedará el servicio de urgencias tras la aprobación del Pleno) y al nuevo centro de salud de Cotolino, que está previsto que entre en funcionamiento el 14 de diciembre.

Respuesta

Por su parte, el gerente de Atención Primaria Santander-Laredo, José Manuel Liendo, dijo ayer que en Castro «no quitamos nada si no que vamos a aumentar el número de profesionales». No obstante, a preguntas de este periódico, Liendo no reconoció que el servicio de urgencias 24 horas vaya a desaparecer. «Vamos a pasar de tener diez médicos por la mañana a doce y por la tarde, de seis a ocho. Cuando se ponga en marcha el nuevo Centro de Salud vamos a tener más profesionales en Castro».