Borrar
Vista de la ermita desde el aparcamiento.
Un romería hasta la ermita de la Virgen de Las Nieves
Ruta por cantabria

Un romería hasta la ermita de la Virgen de Las Nieves

Ubicada en un paraje de montaña pura y salvaje, el paseo hasta este antiguo santuario discurre por los prados que dominan los valles de los ríos Agüera y Asón, en Cantabria

IÑIGO MUÑOYERRO

Jueves, 17 de octubre 2013, 15:16

La ermita de Nuestra Señora de Las Nieves destaca airosa en lo alto de un roquedo sobre el valle de Guriezo (es su patrona) cuando vamos por carretera hacia Laredo. De gran devoción en la comarca del Asón-Agüera, celebra su fiesta el 5 de agosto. Ese día, los pueblos de los alrededores se vuelcan en una romería que comienza con una marcha a pie. Existen varios caminos de subida. Por Rasines, Guriezo, Liendo...y todos son largos. Ninguno baja de las dos horas y luego está la cuesta....

Una manera más descansada de disfrutar de la ermita, de las vistas y de la naturaleza -el paraje es montaña pura y salvaje- es subir en coche. Luego basta una corta trepada para llegar a lo más alto (773 m). Para ello conducimos por la pista que sube (izquierda) después de pasar el Alto de Hoyomenor, en la carretera de Guriezo a Ampuero. Llega a un primer collado, con aparcamiento y varias cabañas, alguna aún sin restaurar. Por la derecha (letrero), un camino remonta por prado salpicado de endrinos y espinos hasta el collado de El Toril (40 minutos). Allí encontramos una explanada preparada para la romería: estrado, cobertizo y pista. También con caballos, vacas, ovejas y cabras semisalvajes.

Aún hay una manera más sencilla de llegar. Seguir la pista hasta el aparcamiento que hay detrás de El Toril. En cualquiera de los casos la cumbre está próxima. Sólo nos resta el camino reforzado con escalones que siguen los romeros y devotos, pasar junto a la fuente y alcanzar la ermita (10 minutos adicionales). Las vistas son magníficas. Abarcan la comarca Asón-Agüera y la costa oriental de Cantabria.

El santuario es muy antiguo. Ya se cita en el año 1356, estando bajo su custodia un ermitaño. Entonces era conocido como Virgen de los Castros. Es un edificio macizo y humilde, con la puerta orientada al Sur. Ocupa el vértice de un picón calcáreo y está protegido por una barandilla, porque la caída es tremenda y mortal. Ha sufrido numerosas reformas, una de las últimas tras la Guerra. En el alto también hay una gran cruz, un vértice geodésico y un buzón montañero.

Una rendija permite ver y rezar a la Virgen, echar limosna y recordar la vieja tonada: "La virgen de las Nieves tiene unos bueyes con campanillas de plata y listones verdes...".

La excursión nos ha llevado a unos prados de montaña, ideales para pasear o merendar. También para recordar que pisamos país celta. Casi arriba, según vamos al aparcamiento, hay un menhir semicaído y por los alrededores (letreros) están los dólmenes y megalitos del Campo de Lodos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Un romería hasta la ermita de la Virgen de Las Nieves