Marcos Díez

Marcos Díez

Pensé, entonces, en las interminables noches de todos los ancianos aislados

Marcos Díez

Vivir como si no hubiera final es solo una ilusión, un trampantojo

Marcos Díez

No sé si tras esta pandemia aprenderemos a vivir distinto

La corriente cotidiana empujará con fuerza a quienes no hemos perdido a nadie, a quienes no hemos enfermado, a quienes no hemos trabajado estos dos últimos meses hasta el agotamiento, a quienes mantenemos el empleo y no sentimos el aliento de la precariedad

Marcos Díez

Volveremos para contarnos a nosotros qué pasó y tratar, así, de comprendernos

Marcos Díez

No se va a producir ese apocalipsis de la civilización que conocemos

Por suerte para mí, de esta crisis del coronavirus vamos a salir sin que dejen de existir los ordenadores

Marcos Díez

Vivir es elegir, dentro de nuestras circunstancias, una y otra vez sin descanso

Me parece que es una suerte que esta salida a la vida llegue una vez entrada la primavera y con la exuberancia del verano llamando a la puerta

Marcos Díez

Ante la idea de la muerte, ante su potencia, lo prescindible cae y aparece la lucidez

Conocemos, tras años sin habernos tropezado con ella, a la persona que tenemos enfrente y al mismo tiempo esa persona es una completa desconocida

Marcos Díez

Es muy tentador confundir lo que a uno le sirve a nivel personal...

Marcos Díez

De momento estamos así, como viviendo en islas. No me pesa, de momento

Veo que seguirán prohibidos los desplazamientos entre provincias, que esa libertad de movimientos no llegará hasta que alcancemos la 'nueva normalidad'

Marcos Díez

Confiar es no necesitar ver o saber todo del otro o de los otros o de uno mismo

Nos gusten o no las máscaras, lo normal es que nuestro rostro verdadero siempre ande un tanto camuflado cuando lo mostramos en público