Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro Machín
Jueves, 24 de marzo 2016, 07:45
Ya cerca de Renedo se pusieron a cantar. Es de lo poco que no habían hecho todavía en el bus. En 28 horas da tiempo para mucho. «Intentar dormir, dar algún paseo por el pasillo para estirar las piernas, juegos del móvil...». Les estaban esperando ... y se bajaron entre aplausos. Padres, amigos... Allí, en el Insti. Los 34 de Leeds se bajaron coreando el flytobilbao con el que se hicieron un huequito en las redes sociales por su peripecia. Fue el final feliz de la historia de su viaje de intercambio, la que se truncó en la vuelta. Se quedaron tirados en el aeropuerto de Manchester por la huelga de controladores franceses y el siguiente vuelo que les ofreció Easyjet no salía hasta el martes que viene. Así que vinieron, improvisando, sobre ruedas. En el bus que contrataron sus profesores a la carrera. Ayer, la mayoría de los chavales se quedó durmiendo. Y eso que les daban las notas.
ver más
«Cuando asumimos lo de las 28 horas de autobús hasta casa, lo que decidimos fue ponernos cómodos. Todos en pijama, calcetines y zapatillas... Salimos del autobús con unas pintas curiosas». Laura Urbistondo hizo de portavoz del grupo. Ella se pasó por Instituto Valle de Piélagos y estuvo toda la mañana contando historietas del viaje. «Estábamos en boca de todos». Que si trajeron con ellos a dos chicas y un chico que también se quedaron tirados en Manchester y que les dejaron el Bilbao («y así también nos salía más barato el autobús»), que si con tanta carretera se hace difícil «coger postura», que si una de las profesoras inglesas allí en Manchester «movió hilos» y en un supermercado de Tesco les regaló provisiones para el viaje... Hasta que el futbolista Ánder Herrera (del Manchester United) marcó como favorito uno de los mensajes que enviaron por Twitter contando su película. Y también que ahora tienen que reclamar el importe del billete del vuelo de vuelta que no cogieron.
Itinerario
Salieron a eso de las siete y media de la tarde (hora española) de Manchester. A partir de ahí, Laura relata una parada para cenar «no sé por dónde», otra para desayunar «tampoco sé por dónde»... Demasiada carretera de noche, demasiados bostezos y lejos de casa. «Creo que por Normandía», «me parece que a setenta kilómetros de Burdeos o así»... Va situando en el trayecto. Porque saltaron de país a país vía ferry y pausa de espera en Dover. «Entre las cinco y las seis de la tarde estábamos entrando en España». Eso sí lo coloca en su sitio. «¿Cuántas horas? Madre mía, no te queda nada...», fue lo que le dijo su madre por teléfono cuando le contó lo que habían decidido para regresar a casa. Tres conductores ingleses se repartieron la tarea y los kilómetros.
«Es que no podíamos quedarnos allí más. En el hotel fueron majísimos. Pero eran muchos días hasta el siguiente vuelo que nos ofrecían y ya se nos acababa el dinero», cuenta la joven de 16 años, que ya tiene pegado en la nevera el recorte del artículo de periódico que narraba su historia. «Fíjate, acabamos en El Diario». De eso hablaron ayer con los compañeros del instituto. En la expedición viajaban alumnos de tres clases distintas. «Todos con ojeras. Nos faltan horas de sueño por todos los lados y nos queda para contar... Madre mía». Y un recuerdo para siempre. «Sí que lo hemos pasado bien. Nos llevamos todos bien y ha habido muchas risas». ¿Y repetirías pese a la paliza del viaje? «¿Yo? Claro que repetiría».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.