Denuncian que un ‘pitbull’ suelto y sin bozal mató a un cachorro en Langre

La Guardia Civil de Cantabria ha abierto diligencias para tratar de esclarecer la supuesta muerte de un cachorro a manos de un pitbull y la posterior desaparición del cadáver del animal. Según declaró la dueña del cachorro ante el instituto armado, el ataque se produjo el domingo a las siete de la tarde en la senda costera que recorre los acantilados entre Langre y Loredo. La denunciante, R. L., explicó a este diario que aquella tarde se dirigía a Langre con sus dos cachorros pincher de cuatro meses cuando se cruzó con un grupo de personas que llevaban un perro. «Eran cinco chavalitos y una señora de unos cincuenta años con un pitbull suelto y sin bozal», precisó.

Según su versión, el ataque fue inmediato y sin mediar palabra con los dueños del perro. «El pitbull se acercó a uno de mis cachorros y, como no me fiaba, tiré un poco de la correa para tenerlos cerca. Pero el pitbull se tiró a por uno de los míos y le enganchó por el cuello. El otro, del susto, se sacó el arnés y salió corriendo. Al primero ya le daba por muerto, así que salí a por él para intentar protegerle. Cuando volví me encontré solo a la señora. Los chavales se habían ido corriendo con el pitbull. Ahí lo tienes, está muerto, me dijo ella con total frialdad».

La propietaria del cachorro empezó entonces a pedir explicaciones sobre lo ocurrido. «¿Cómo se os ocurre llevar a un perro de ese tipo suelto y sin bozal?, le pregunté. Y ella me contestó: El perro iba atado y con bozal». La denunciante asegura que a partir de ese momento solo se encontró con «mentiras, engaños y algún que otro insulto».

Según consta en la declaración policial, apareció un joven con tres perros de raza pitbull amarrados y la denunciante trató de retenerle. «Pensaba que podía tener relación con los otros», aclara. Supuestamente el chico respondió con insultos y se inició una discusión. El grupo se fue alejando del cadáver del animal y en ese momento aparecieron dos chicos más. «Uno de ellos llevaba una mochila, y cuando vi que iban hacia mi cachorro muerto les pregunté si iban a llevárselo».

La denunciante se acercó a la carretera para esperar a la Guardia Civil, a la que ella misma había avisado, y por fin se presentó una persona que se hizo responsable del perro que había matado al cachorro. «Pero insistía en que su perro iba atado y con bozal. ¿Qué me expliquen entonces cómo mató a mi cachorro?», dice R. L.

Amenazas

Antes de que llegase la Benemérita, y tal como se recoge en la denuncia presentada el lunes, «los jóvenes amenazaron con tirarla por el acantilado». Los ánimos se calmaron cuando llegó una patrulla de la Guardia Civil de El Astillero, que procedieron a identificar a las partes. La denunciante quería mostrar a los agentes el cuerpo sin vida del perro, así que dejó la carretera y volvió a la senda costera. «Pensaba que mi cachorro seguía en el mismo sitio, pero cuando llegué había desaparecido», aseguró.

La Guardia Civil informó a este diario de que se han abierto diligencias para tratar de esclarecer los hechos. En este momento se está intentando identificar a todas las personas implicadas no todas estaban presentes cuando llegó la patrulla de El Astillero. Cuando las diligencias estén completas, el instituto armado remitirá los resultados al juzgado.