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jesús lastra
Viernes, 22 de julio 2016, 07:42
La presencia en la mañana de ayer de trabajadores del Centro Canino Parayas (Cecapa) en Maliaño para proceder a la captura de una colonia de gatos callejeros soliviantó a los vecinos de la zona y a diferentes colectivos animalistas, que no entendían los motivos de ... la persecución más si cabe cuando el Ayuntamiento de Camargo se había comprometido semanas atrás a no sacrificar a los felinos que vivieran en la calle siempre y cuando estuvieran controlados y esterilizados.
Los hechos alcanzaron una repercusión inmediata en las redes sociales, hasta el punto de que acabaron tumbando la predisposición primera del Consistorio, según la asociación protectora Amigat. El colectivo afirma que la alcaldesa, Esther Bolado, les dijo inicialmente que los animales no podían seguir en la calle y que se había dado orden al Cecapa para su recogida con objeto de que se pudieran dar en adopción aquellos que se encontraran en buen estado de salud.
sin embargo
Amigat replica que este tipo de gatos son salvajes, por lo que su introducción en una vivienda puede ser traumática, además de poner sobre la mesa todo el esfuerzo y dinero que se está dedicando a estas colonias para tenerlas controladas.
En todo caso, según el colectivo, el revuelo creado derivó en la suspensión de las capturas. De todos modos, los operarios que acudieron a Maliaño por la mañana equipados con cestos no habían logrado su objetivo. Amigat asegura que Bolado dio orden de parar la operación e instó a las asociaciones protectoras a unir esfuerzos con el Consistorio para encontrar una finca en que los animales puedan estar sin molestar a los vecinos. Cabe precisar que varios residentes se movilizaron y protestaron según vieron aparecer al personal del Cecapa, lo que obligó incluso a personarse en la zona a efectivos de la Policía Local.
Nuevos contactos
Así las cosas, está previsto que hoy se produzca un nuevo contacto entre la alcaldesa y la agrupación para estudiar qué medidas se pueden adoptar, en especial sobre el tema de la mencionada parcela, que el Ayuntamiento estaría dispuesto a costear en buena parte. Con todo, aunque la Casona ha garantizado de nuevo que no habrá sacrificios, lo que es innegociable es la voluntad de sacar a los felinos de la calle tal y como están ahora.
Cabe recordar que Camargo está impulsando medidas enmarcadas dentro de un plan general por el bienestar animal, como sanciones más duras contra el abandono o la subvención del 50% de la implantación del microchip. Estos anuncios son los que han enervado más a los animalistas tras los sucesos registrados ayer.
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