Riaño resucita el espíritu de la Navidad

Lo que empezó como una idea acabó siendo una tarea colectiva y muy ingeniosa. Poco a poco todos los vecinos se imbuyeron del espíritu de la Navidad para compartir y construir juntos. "Cada uno hacía lo que sabía o colaboraba con lo que podía", explica Gregorio. El árbol es un mastodonte de seis metros de altura construido con tanques de agua reciclados de las ganaderías del lugar, con capacidad de mil litros. Además, se le colocó la instalación eléctrica con luces led y se pidió permiso para enganchar el árbol al alumbrado eléctrico.

Así, el enorme árbol cúbico y ecológico de Riaño luce sólo cuando "encienden las farolas", explica este vecino. Ellos mismos han documentado la tarea, en la que ha participado activamente muchos vecinos, y que se puede ver a través de un vídeo realizado por José Abascal, también residente de este pueblo de Solórzano.

Tras la labor, según explican, la parte más bonita ha sido trabajar en el proyecto, diseñarlo e idearlo en compañía. Ahora, con ese tamaño y luminosidad será difícil que los Reyes Magos pasen de largo en Riaño.