El yacimiento del Puyo, en Miera,en riesgo por un incendio provocado

Yasí fue, las llamas se quedaron a apenas 30 metros del abrigo natural del yacimiento y el bosque de hayas que lo protege, pero sí que alcanzó la ladera sur de La Peña del Puyo que cuenta igualmente con protección arqueológica.

El fuego furtivo que se atribuye a la práctica en entornos ganaderos de quema indiscriminada de matorral que se suele producir en estas fechas se declaró el pasado jueves en el área del Puyo y se extendió hasta la zona arqueológica. El incendio fue denunciado y notificado a Cultura que comprobó, el pasado lunes, que no se hubiera producido ningún daño en el yacimiento funerario, que contiene hasta 23 enterramientos.

Esta zona, que el Ejecutivo regional declaró BIC en 2014, se ubica en una pequeña colina caliza que se eleva a unos 600 metros sobre el nivel del mar y es parte divisoria entre los tramos medio y alto del valle del Miera, que ahora se han visto afectados por el fuego.

Forman parte esa zona arqueológica ocho cavidades, entre las que se encuentra la cueva del Puyo, donde hay se encuentra la necrópolis de la Edad de Hierro II. El resto de elementos arqueológicos muestran ocupaciones desde el Paleolítico Superior hasta tiempos medievales y modernos, según describió en su día el propio expediente de información pública emitido por el Gobierno regional

Condena y desprotección

No es la primera vez que esta zona de alto interés arqueológico y paisajístico sufre daños importantes e, incluso, se han localizado catas de furtivismo en la zona arqueológica que fueron denunciadas en su momento por el Ayuntamiento ante la Guardia Civil, según confirmó el propio alcalde de Miera, Tarsicio Gómez (PRC).

El regidor condenó y lamentó los hechos que a punto han estado de acabar con el cementerio de la Edad de Hierro y reivindicó una protección más eficaz de este tipo de conjuntos BIC, además de una mejor coordinación entre administraciones a la hora de su puesta en valor y de dar a conocer el conjunto dentro y fuera del municipio como mejor arma para conservar. «En mi opinión, lo que tienen que hacer es un catálogo en el que se contemple un inventario de BIC y que se actúe por zonas más deterioradas o más urgentes y se les dote de una partida para conservarlas, o de lo contrario lo mejor sería que fueran más restrictivos a la hora de proteger algo que no pueden mantener, porque la declaración por si sola está vacía de contenido», incidió.

A su juicio, la identificación del abrigo del Puyo como un valor a conservar como otros BIC que posee el municipio (Iglesia de Miera), sería la mejor pedagogía posible para que los propios habitantes conozcan lo que hay ahí, lo cuiden «y lo sientan como suyo», resumió. «El Puyo es único, solo hay un cementerio de la Edad de Hierro y no hay otro en Cantabria como él. Hay que conservarlo porque es especial», defendió Gómez, quien incidió que en Miera cuenta con mucho patrimonio y cavidades «cerradas».