Más de 20.000 personas acudieron al Centro Cívico de Astilerro en 2016

Más de 20.000 personas han participado en las actividades programadas en 2016 en el centro cívico Leonardo Torres Quevedo de Astillero y organizadas por la Concejalía de Cultura, Educación y Juventud que, como novedad respecto a la anterior legislatura, ha incluido talleres y actos también durante la época estival.

La edil del área, María Ángeles Eguiguren, ha destacado que la actividad en este espacio municipal se ha intensificado, bien por la que ha organizado el consistorio o por la que han llevado a cabo asociaciones y colectivos de municipio, y ha puesto en valor la "variedad" de la oferta que se pone a disposición de los vecinos en el centro.

Así, entre otras, se ha referido a actividades físicas como yoga, taichi, danza, pilates o body training, hasta manualidades como punto, ganchillo y bolillo, además de otras relacionadas con el folclore, a través de las clases de la escuela municipal de pandereta, danza, rabel, tambor, pito montañés o dulzaina y gaita. "Nuestro objetivo ha sido dinamizar y potenciar el centro cívico, aprovechando al máximo sus posibilidades para dar cabida a todas las agrupaciones que lo necesiten y posibilitar que las actividades y talleres se desarrollen durante todo el año, sin parar durante el verano", ha relatado Eguiguren.

Para la concejala de Cultura, Educación y Juventud el centro cívico Leonardo Torres Quevedo ya es "un lugar de referencia" para los vecinos de Astillero y se están aprovechando "todas sus capacidades", que son "muchas", ha dicho, para mejorar el ocio y el tiempo libre de los ciudadanos.

También ha recordado que al inicio de la actual legislatura el equipo de gobierno (PRC-PSOE) modificó el reglamento para el precio público por la utilización de instalaciones municipales para la celebración de reuniones, cursos o conferencias por parte de empresas y colectivos.

Gracias a ello, ha considerado que, desde enero de 2016, han sido "numerosas" las agrupaciones y colectivos, incluso, centros educativos del municipio, que alquilan el centro cívico o la sala Bretón para desarrollar actividades culturales, dado que el precio que hay que pagar es" prácticamente simbólico"