Los hosteleros de Maliaño dan la espalda a las casetas de San Juan

Ahora la situación es bien distinta. A juicio del colectivo, «las fiestas valen menos» que en ejercicios anteriores, una situación que no solo atribuyen a San Juan, sino al nuevo modelo que han adoptado los actos conmemorativos del Dos de Mayo apostando por un contenido costumbrista y cultural en detrimento de las recreaciones militares de la pasada legislatura.

Esta caída en el atractivo de los festejos, según los empresarios, provoca la consiguiente reducción de la expectativa de beneficios, a lo que hay que añadir severas críticas a la nueva ubicación donde tienen lugar las actuaciones que celebran la llegada del verano. De la Plaza de la Constitución, en pleno casco urbano, se ha pasado al aparcamiento aledaño al Centro de Salud Camargo Costa, un espacio que la Asociación entiende que no es el más apropiado para poner casetas, pues en su opinión quedan «escondidas», además de restar plazas de estacionamiento para que tanto vecinos como público en general puedan disfrutar con comodidad de las fiestas de San Juan.

Los hosteleros aseguran que actualmente se encuentran «desmotivados» respecto a la edición que se avecina en Maliaño. Pesa el hecho de tener «un día menos» de fiesta respecto a años anteriores, además de recelar del programa ya confirmado en relación a su capacidad para atraer público. No solo el concierto de Andy y Lucas, que también, sino principalmente del recital de Carlos Núñez.

«Ningún hostelero se ha puesto en contacto con nosotros para poner casetas», abundan desde la Asociación camarguesa, que aventura que, ante esta tesitura, será difícil que otras organizaciones se decidan a instalar puestos similares, salvo que el Ayuntamiento se los deje a coste cero.

El malestar no concluye aquí, pues la organización hace una revelación sorprendente visto que casi ha transcurrido la mitad de la presente legislatura. «No conocemos a la concejala del área (María Fernández), por lo que no sabemos qué trabajo está haciendo en este campo. Nuestro contacto en cuanto a festejos lo mantenemos con el edil de Turismo (Eugenio Gómez), que siempre se ha portado bien con el colectivo y nos ha ayudado con el tema de las casetas», relatan.

Alternativa

Desde el Consistorio camargués confirman el nulo deseo de la hostelería local de hacer negocio este año en San Juan con el modelo habitual de venta de pinchos y bebidas. Por ello, ya se analizan otras alternativas. «Al no habernos trasladado desde la Asociación de Hostelería su interés por participar, se van estudiar otras alternativas a las casetas, como la propuesta de un proveedor para poner una barra corrida del tipo a las que emplean las comisiones de fiestas», manifiestan.

En todo caso, desde la Casona harán todo lo posible para que haya algún tipo de servicio para los asistentes. «Consideramos que ese recinto de Cros, que va a acoger conciertos y actividades durante las fiestas, tiene que contar con una oferta de hostelería para que la gente que acuda pueda disfrutar de una bebida o de pinchos mientras disfruta de los eventos que se programen allí», sostienen.

La Asociación también precisa que se ha propuesto al Ayuntamiento una idea similar a la de la barra corrida que ya estudian los responsables municipales, en lugar de las casetas que cada empresario gestiona de forma individual, y dedicar los fondos obtenidos a la dinamización del centro urbano en los próximos meses. Una especie de »bote» con el que disponer de algún fondo y promover eventos que puedan redundar en beneficio del sector, y de los vecinos, durante la temporada estival.

Así las cosas, el Consistorio tiene unos últimos días para cerrar una opción hostelera en el recinto ferial. Eso sí, San Juan 2017 tiene visos de perder la clásica estampa de los vecinos agolpados en los mostradores de las casetas.