Cuestión de milímetros

Hay cineastas, sin embargo, que no están dispuestos a dejar morir la cinta. Christopher Nolan es uno de ellos. De hecho, su 'Interestellar' fue la única película que Paramount Pictures distribuyó en formato de 35 milímetros (35 mm), el estándar en la industria hasta que el digital se impuso, en 2014. J. J. Abrams también optó por rodar 'Star Wars: El despertar de la fuerza' en este formato. Pero es Quentin Tarantino, que llegó a decir hace un par de años que "con el formato digital, el cine como yo lo conocía está muerto", quien ha dado un paso más. El autor de 'Kill Bill' ha filmado su último largometraje, 'Los odiosos ocho', íntegramente en formato de 70 milímetros (70 mm).

Pero, ¿en qué consiste? Se trata de una película de ancho doble, que utiliza 65 milímetros para registrar las imágenes y otros 5 para incluir la banda sonora. Varios fueron los sistemas que experimentaron con el formato, pero el de Panavision, apodado Ultra Panavision de 70 mm, fue el que se llevó el gato al agua, al proporcionar una relación de aspecto de 2.76.1, que permitía hacer auténticas maravillas con la profundidad de campo. En general, los 70 mm fueron relativamente populares durante las décadas de los 50 y los 60. Eso sí, solo en las grandes producciones, ya que los equipos utilizados eran bastante más caros. Este formato ofrece una mayor calidad de imagen y más resolución -al ser película no se puede hablar de resolución en líneas pero se estima que los 35 mm equivaldrían a 4k y los 70 mm a 8k- de la que se beneficiaron títulos tan emblemáticos como 'Ben-Hur' (1959), 'Espartaco' (1960), 'West Side Story' (1961), 'Lawrence de Arabia' (1962), 'Cleopatra' (1963), 'My Fair Lady' (1964), y '2001: Una odisea en el espacio' (1968). Una de las últimas películas que se rodaron con el sistema de Panavision fue 'Un horizonte muy lejano' (Ron Howard, 1992).

Ahora Tarantino ha retomado su uso y ha rodado 'Los odiosos ocho' con las mismas ópticas que William Wyler empleó en 'Ben-Hur'. Dice el cineasta que el formato "es perfecto para captar el inhóspito paisaje del Oeste, la nieve y la belleza de esos escenarios naturales". Y apunta: "Creo que estos grandes formatos ofrecen más intimidad, que puedes estar más cerca de los personajes". Así debe de ser, pero lo cierto es que solo cien salas en Estados Unidos han proyectado el filme en 70 mm -este montaje, apellidado Roadshow, cuenta con 20 minutos más de película, incluyendo 3,48 minutos de obertura y 12 de intermedio- y en España sólo la sala Phenomena Experience de Barcelona proyecta la película tal y como Tarantino, que debía volar cada semana de las montañas de Colorado a Los Ángeles para ver cómo iba el montaje proyectado en una sala de cine y no en un ordenador, la ha concebido.

No es, sin embargo, el único director que apuesta por los grandes formatos. Nolan suele rodar las escenas más espectaculares de sus películas en rollo de película IMAX, también en 70 mm, y el sucesor natural de la Ultra Panavision, al tener aún más calidad de imagen. Ya lo hizo con películas como 'El caballero oscuro' e 'Interestellar', sin embargo la utilización de este tipo de cámaras es tan costosa que se ha quedado como un formato más bien relegado al rodaje de documentales.