Borrar
Robert de Niro, en el papel de Travis Bickle, antes de hacerse la cresta.
Travis limpia la ciudad

Travis limpia la ciudad

Martin Scorsese y Paul Schrader se consagraron hace 40 años con 'Taxi Driver', una fábula sobre la soledad urbana y el fracaso del sueño americano cuyo héroe forma parte de la cultura popular

Oskar Belategui

Jueves, 10 de marzo 2016, 14:42

"Gran parte de 'Taxi Driver' surge de mi sensación de que el cine es una especie de estado onírico, o como tomar drogas. Y la impresión de pasar de la sala a la luz del día puede ser terrorífica. Yo veo cine ... todo el tiempo, y también me cuesta muchísimo despertarme", confiesa Martin Scorsese. Insólito cruce de géneros cine negro, western, filme de horror, 'Taxi Driver' consagró hace cuarenta años al director y a su actor fetiche, Robert de Niro. Hizo de Travis Bickle, el insomne veterano de Vietnam, un icono de la cultura popular hoy presente en camisetas. Su cresta 'mohawk' prolifera entre tribus urbanas y hasta en chefs tres estrellas. Ha perdido su poder transgresor. Sin embargo, esta película que levantaba acta de defunción de la generación de Woodstock y el LSD sigue sin dejar indiferente. Algunos la consideran violenta y fascista, una variante camuflada de los más reaccionarios postulados hollywoodienses. Otros ven en ella una reflexión sobre la soledad del hombre contemporáneo, encarnado en un taxista neurótico e insomne.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Travis limpia la ciudad