Series que no volverán

Los ejecutivos televisivos decidieron mandar a la tumba producciones de todo tipo. La ABC acaparó muchos titulares y trending topics al anunciar la despedida de Castle, cuyo fin se venía especulando desde hace un tiempo. Eso sí, la cancelación del procedimental protagonizado por Nathan Fillion y Stana Katic pilló a muchos por sorpresa. La serie, respaldada por un público muy fiel, mantenía unos datos de audiencia estables, pese al desgaste que le suponía llevar ya ocho temporadas en antena. En un principio, la historia iba a continuar sin su coprotagonista femenina y sin Tamala Jones, la actriz que interpretaba a Lanie Parish, la forense del equipo. Pero cuando todo apuntaba a que iba a ser renovada por una novena entrega, la cadena dio un golpe de efecto y cortó por lo sano. De este modo, nos quedaremos sin saber cómo hubieran sido las pesquisas de Richard Castle sin la compañía de Beckett.

Castle, una de las ficciones más queridas por los espectadores, no fue la única víctima de la ABC. El canal le dio también matarile el mismo día a Nashville, cancelada tras cuatro temporadas; Galavant, el nostálgico reboot que supuso The Muppets y Marvels Agent Carter. Estas producciones se sumaron a otras cuyo final ya se había ido anticipando. Es el caso de Blood & Oil, The Family, Rockie Blue, Wicked City, Of Kings and Prophets y The Whispers.

La lista no termina ahí; ni mucho menos. La NBC, otro de los gigantes audiovisuales estadounidenses, sacó también el hacha a pasear. Y se cargó esos días cinco de sus series -cuatro de ellas estrenadas esta misma temporada- por sus discretos datos de audiencia. Los responsables del canal decidieron no encargar una segunda entrega de los dramas Game of Silence y Heartbeat; ni tampoco de las comedias Crowded y Telenovela, el serial protagonizado por Eva Longoria, donde la que fuera una de las mujeres desesperadas interpretaba a una maniática estrella de los culebrones. También fue cancelada Undateable. Además, la versión estadounidense de Los misterios de Laura dejará de producirse tras dos temporadas. Como ya se sabía, tampoco habrá nuevos capítulos de Coach, Hannibal, The Player, Heroes: Reborn y Mr. Robinson.

Cogemos el mando, zapeamos y cambiamos de cadena. Nos centramos ahora en la CBS, que informó aquellos días de la desaparición de CSI: Cyber, el último vestigio que quedaba vivo de la popular franquicia de policías forenses; y que alcanzó la gloria con las historias narradas en Las Vegas, Miami y Nueva York. Semanas antes, el mismo canal ya había anunciado el final de uno de sus títulos más emblemáticos: The Good Wife. A mediados de mayo, Julianna Margulies dijo adiós a su Alicia Florrick tras siete temporadas en las que esta producción, que se granjeó una legión de admiradores y fue aclamada por la crítica especializada, abrió el camino para que muchas series contaran con mujeres en el papel protagonista. En el mismo canal, ha quedado libre el hueco que ocupaba en la parrilla Person of Interest. En la lista de caídos, hay que incluir Limitless, Rush Hour, Mike and Molly, Angel From Hell y The McCarthys.

La escabechina continuó en la sede de Fox. En esos días de mayo, los mandamases del canal se quitaron de encima Bordertown, The Grinder y Granfathered, estos dos últimos títulos protagonizados por Rob Lowe y John Stamos, respectivamente. Sus escuetas cifras de audiencia no han sido suficientes para ganarse la renovación. Por esos juegos del destino, tampoco tendrá una segunda oportunidad Second Chance, drama que abordaba el mito de Frankenstein, considerado un proyecto que ya nació muerto. Estas cuatro propuestas acabaron en el cajón de series canceladas junto a Minority Report, el drama futurista creado a partir de la película dirigida en 2002 por Steven Spielberg.

Por último, The CW, una cadena orientada a un público más joven y considerada la hermana menor de las networks, decidió que sus espectadores ya habían tenido suficiente con aguantar una breve temporada de Containment. Esta ficción sobre una epidemia, basada en una serie belga, tiene el dudoso honor de haber sido la única víctima del canal en el ya conocido en el sector como Bloody Thursday, el jueves sangriento de la historia reciente de la televisión norteamericana. Otra damnificada, de la que ya se conocía su fatal destino, es Bella y Bestia, que emitirá los trece capítulos de su cuarta y última temporada este verano.

Cabe recordar que los espectadores también se verán privados de nuevos episodios de Unforgettable, así como de Banshee, producción de Cinemax; House of Lies, emitida por Showtime, y Togetherness, considerada una de las últimas series de culto salidas de la factoría de la HBO. A partir de ahora, a los aficionados les toca armarse de paciencia para ir descubriendo en los próximos meses las novedades que saciarán su sed de series.