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Klaus Kinski protagonizó 'Aguirre, a cólera de Dios'.
Guía para no perderse con el nuevo cine alemán de los 60

Guía para no perderse con el nuevo cine alemán de los 60

El estreno esta semana de la multipremiada película alemana 'Toni Erdmann' permite ahondar en el resurgimiento del cine alemán en los años los años 60 del pasado siglo

Boquerini .

Jueves, 19 de enero 2017, 20:08

El estreno esta semana de la multipremiada película alemana 'Toni Erdmann' nos lleva a buscar el resurgimiento del cine alemán en los años 60 del pasado siglo, cuando hicieron eclosión las llamadas 'nuevas cinematografías europeas'. Acababa de surgir la 'nouvelle vague' francesa y comenzaba a aparecer el 'free cinema' británico', el nuevo cine español y las nuevas cinematografías del Este de Europa, sobre todo en Polonia y en la entonces Checoslovaquia. Alemania (la occidental, que en la oriental, el cine seguía unas reglas distintas) no se quedó atrás y entre 1960 y 1980 triunfó el 'neuer deutscher film', el nuevo cine alemán.

A diferencia de los movimientos semejantes de otros países europeos, que llegaron a los cines españoles bastante puntualmente, el nuevo cine alemán tardó dejarse ver por estos lares. Fue la Semana de Cine de Valladolid la que, en 1975, presentó una muestra de ese movimiento artístico. Allí se proyectaron películas de Werner Herzog, Rainer Werner Fassbinder, Alexandra Kluge, Edgar Reitz y Norbert Kückelmann y poco después comenzaron a llegar a los cines españoles. Pronto se sumaron en nuestras pantallas otros directores como Wim Wenders, Werner Scroeter, Hans-Jürgen Syberberg, Volker Schlöndorff, Margarethe von Trotta o Daniel Schmid (éste último de origen suizo).

El manifiesto de Oberhausen

Tras la derrota de la Segunda Guerra Mundial, el cine de la República Federal de Alemania se encontraba en una situación lamentable. Y pese a que en los 50 se hablaba ya del 'milagro alemán', el cine era la excepción en la regla de la recuperación económica. En los 50, la mayoría de las películas alemanas eran obras convencionales, sin apenas interés artístico. La industria cinematográfica germana estaba estancada y desorientada. Los grandes directores alemanes de los 30, Fritz Lang, Ernst Lubitsch, Billy Wilder o F. W. Murnau, se habían exiliado a Hollywood con la llegada del nazismo y casi ninguno había regresado. Y no surgían jóvenes guionistas ni nuevos directores ya que las nuevas generaciones habían sido ignoradas por completo. Con estas perspectivas, el 28 de febrero de 1962, en el marco del Festival Internacional de Oberhausen, ciudad obrera de la cuenca de Ruhr, surge un manifiesto firmado por 26 jóvenes directores, la mayoría sin haber ido más allá de los cortometrajes, entusiastas de los años de esplendor del cine alemán, los del expresionismo, en el que pedían acabar con el mercantilismo y libertad e independencia creadora para el cine.

Pronto gran número de directores dan el salto al largometraje. Lo primero que sorprende es la falta de uniformidad entre sus películas. Algunos hablan del momento de la sociedad alemana, pero otros reconstruyen dramas históricos, algunos aparentemente muy lejanos a la historia alemana (como 'Aguirre, la cólera de Dios', de Werner Herzog) y otros como el prematuramente desaparecido Rainer Werner Fassbinder, haciendo cada nueva película con un estilo completamente opuesto a la anterior, y eso que en algunos años llegó a dirigir hasta siete películas. No todos han trascendido, muchos cineastas no pasaron de su ópera prima, otros siguenhoy en día haciendo magníficas películas, incluso fuera de su país, pero en su conjunto, el nuevo cine alemán sumó a poner al cine europeo en órbita en el último tercio del siglo XX.

Los principales directores

Werner Herzog (Munich, 1942), Concluye sus estudios en 1961 incorporándose al cine con cortometrajes producidos por él mismo, mientras simultanea sus estudios de literatura, teatro e historia. Viaja por Inglaterra, México, Sudán y España (islas Canarias). En Estados Unidos alterna sus prácticas con su trabajo como soldador en la industria del metal. En 1968 hace su primer largometraje, 'Signos de vida' ('Lebenszeichen'), que gana un Oso de Plata en Berlín.

Rainer Werner Fassbinder (Bad Wörishofen, 1945 Munich, 1982). Estudia declamación en Munich y hace teatro underground con el grupo estudiantil Schwabing. En 1968 funda en Antiteater, dándose a conocer por sus interpretaciones, para debutar en la dirección cinematográfica en 1969 con 'El amor es más frío que la muerte' ('Liebe ist kälter als derTod'). Combina dirección de cine, de teatro, de televisión con su autoría en el teatro. Henri Langlois, el mítico director de la Cinemateca francesa, dijo que con él empezaba el cine alemán de la postguerra.

Wim Wenders (Düsseldorf, 1945). Estudia medicina y filosofía en la universidad de Friburgo de Brisgovia e incluso se llega a planear convertirse en sacerdote. Hace un curso de fotografía en París donde descubre el cine asistiendo diariamente a las proyecciones de la Cinemateca. En 1967 comienza a estudiar cinematografía en la Escuela de Cine y Televisión de Múnich, que se abría ese año, y escribe críticas de cine en varias revistas. Tras varios cortometrajes, debuta en el largo en 1970 con 'Verano en la ciudad', que dedica a The Kinks y triunfa internacionalmente un año después con 'El miedo del portero ante el penalty'.

Edgar Reitz (Morbach, 1932). Ya en la escuela destaca como ctor infantil y en su adolescencia dirige teatro. En 1952 estudia alemán, literatura, periodismo, dramatismo e historia del arte. En 1958 trabaja como ayudante de cámara, ayudante de producción. Comienza a hacer sus primeros cortometrajes y en 1963 funda, junto con Alexander Kluge, el Institut für Filmgestaltungg donde enseña dirección y teoría cinematográfica. Su primer filme es de 1967, 'Mahlzeiten' ('Lust for Love'). No se consagra internacionalmente hasta 1984, con 'Heimat', la gran epopeya del pueblo alemán,

Volker Schlöndorf (Wiesbaden, 1939). Estudia en un internado jesuita en la Bretaña francesa para trasladarse después a París con 17 años. Estudia ciencias políticas y economía en La Sorbona y dirección en IDHEC, la famosa escuela de cine. Comienza su carrera profesional en 1960 como ayudante de dirección en varias películas de la 'nouvelle vague' a las órdenes de Alain Resnais, Louis Malle o Jean-Pierre Melville. Tras un cortometraje, debuta en el largo en 1966 con 'El joven Törless'. En 1979 ganó el Oscar por 'El tambor de hojalata'.

Margarethe Von Trotta (Berlín, 1942). Hija del pintor Alfred Roloff y de la aristócrata Elisabeth von Trotta, desde sus años formativos se vincula a los estudios humanistas. A partir de 1965, comienza a trabajar profesionalmente como actriz. Debuta como directora en 1975 con 'El honor perdido de Katharina Blum' ('Der verlrene Ehre der Kathatina Blum'), que codirige con Volker Schlöndorf, por entonces su marido. Dos años después dirige su primera película en solitario, 'El segundo despertar de Christa Klages' ('Das zweite Erwachen der Christa Klages')

Algunos ejemplos

Además de las citadas son películas muy significativas del nuevo cine alemán 'También los enanos empezaron pequeños' (1970), 'Aguirre, la cólera de Dios' (1972) o 'El enigma de Gaspar Hauser' (1974), de Werner Herzog; 'El mercader de las cuatro estaciones' (1971), 'Las amargas lágrimas de Petra Von Kant' (1972) o 'La ley del más fuerte' (1974)', de Rainer Werner Fassbinder; 'La repentina riqueza de los pobres de Kombach' (1970), 'Fuego de paja' (1972) o 'Tiro de gracia' (1976), de Volker Schlöndorf; 'La paloma' (1974), de Daniel Schmid; 'Crónica de Anna Magdalena Bach' (1967), de Jean-Marie Straub; 'Alicia en las ciudades' (1973), 'Falso movimiento' (1974) o 'En el curso del tiempo' (1976), de Wim Wenders; 'Alemania en otoño' (1978), de Alf Brustellin y Edgar Reitz, 'Escenas de caza en la Baja Baviera' (1968), de Peter Fleischman; 'La mujer zurda' (1977), de Peter Handke; 'El cuchillo en la cabeza' (1978), de Reinhard Hauff; 'Salomé' (1971) y 'La muerte de María Malibrán' (1971), de Werner Schroeter; 'Ludwig, réquiem por un rey virgen' (1972), de Hans-Jütgen Syberberg; 'Trabajo ocasional de una esclava' (1973), de Alexander Kluge; 'Los expertos' (1973), de Norbert Kückerlmann; o 'Las hermanas alemanas' (1981) y 'Rosa Luxemburg' (1985) de Margarethe von Trotta.

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