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Borja Crespo
Jueves, 9 de febrero 2017, 19:57
Quizás en un intento de quitarse de encima el sambenito de ser considerada una de las actrices jóvenes más sosas del momento, Dakota Johnson (Austin, Texas, 1989) ha rodado un remake, probablemente innecesario, de 'Suspiria' (1977), la obra de culto del maestro ... del giallo Dario Argento, cuya estética ha inspirado tanto a Nicolas Winding Refn en la hipnótica 'The Neon Demon' (2016). La nueva versión de la cinta de terror del cineasta italiano viene firmada por Luca Guadagnino, que ya contó con la hija de Don Johnson y Melanie Griffith en 'Cegados por el sol' (2015), donde interpretaba a una inquietante lolita, su mejor papel hasta la fecha, aunque la popularidad se la dio poco tiempo atrás la adaptación cinematográfica de 'Cincuenta sombras de Grey' (2015), máxima representación de la obsesión de los mandamases de Hollywood por exprimir superventas de otros medios, sobre todo novelas y videojuegos (el cómic es un mundo aparte), una maniobra que no suele salir mal cuando va dirigida a un target bien definido, que ya es fan del producto de antemano. Es el caso de las novelas de E. L. James, una trilogía literaria de dudosa prosa que ha vendido millones de ejemplares. Tan afamada propuesta editorial se gestó en la red, en un blog fruto del auge del fenómeno fanfiction, léase relatos escritos a partir de una pieza que el escritor idolatra, en este caso la saga 'Crepúsculo', aportando lo que no salía en las páginas perpetradas por Stephenie Meyer -que también cuentan con su salto a la pantalla grande-, es decir, una buena dosis de erotismo de andar por casa y BDSM descafeinado. Porno edulcorado y sadomaso inofensivo para las masas. El sexo vende y da igual que esté mejor o peor escrito cuando llega a quien tiene que llegar. No se puede restar mérito alguno en este sentido al material de partida.
Tras el tirón de 'Cincuenta sombras de Grey', un soberano aburrimiento, un manantial de humor involuntario capaz de cargarse en apenas dos horas décadas de lucha por la igualdad, llega la secuela, que ya estaba en cartera, 'Cincuenta sombras más oscuras', que precede al cierre aparente de la franquicia con 'Cincuenta sombras liberadas', de inevitable próximo estreno. Dakota repite en la piel de Anastasia Steele, una joven confusa que busca el amor verdadero, en su deseo de perder la virginidad con el hombre de su vida, y acaba explorando el lado oscuro, a la postre una colección de azotes en el trasero con el rostro vendado, que busca más la estética que la exploración del placer a través del dolor físico. La protagonista se enamora de un guaperas millonario, Christian Grey, no de un individuo cualquiera que le brinda su pasión desaforada. Jamie Dornan, visto en la recomendable serie televisiva 'The Fall', repite su papel de ejecutivo agresivo, en todos los sentidos, frente a la bella fémina que parece no haber roto nunca un plato. Menudo panorama. Dirige James Foley, responsable de 'Seduciendo a un extraño' y de algunos capítulos de 'House of cards'.
La filmografía en imparable aumento de Dakota incluye un cortometraje con fines publicitarios que rodó en el Mediterráneo para una marca de cerveza nacional bajo las órdenes de Alejandro Amenábar. Apoyado por una buena campaña de promoción, triunfó en YouTube. Nuestro Quim Gutiérrez le daba la réplica. Todo muy políticamente correcto, como la intervención de Johnson en 'Mejor... solteras', comedia al uso que pretendía ir de lo contrario. Dirigida por Christian Ditter, especializado en títulos en la onda como 'Los imprevistos del amor', basándose en un libro de Liz Tucillo ('Sexo en Nueva York', 'Qué les pasa a los hombres'), proponía una historia de corazones solitarios en la ciudad de Nueva York, la que nunca duerme, o eso dicen. Almas perdidas buscaban su media naranja, con la palabra 'ligar' tatuada en la frente. Solteros y solteras explorando la jungla de la pasión para huir de la soledad y arrimarse a lo que surja con tal de estar juntos y revueltos.
En 'Black Mass', protagonizada por Johnny Depp, Dakota daba vida a la esposa del personaje interpretado por el semblante de 'Eduardo Manostijeras', James Whitey Bulger, un mafioso irlandés que pactó con el FBI para recuperar su libertad y acabar con un enemigo común, la mafia italiana. La película ofrecía un retrato discordante y conflictivo de la familia, comenzando por aquella en la que naces y aquella que se forma en las calles. La adrenalítica 'Need for Speed', adaptación del popular juego para consolas, la descacharrante 'Infiltrados en clase' -muy a reivindicar- y 'La red social', el génesis de Facebook según David Fincher, también forman parte de la carrera de una actriz por explotar, con más sombras que luces a pesar de su celebridad.
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