Los vecinos de Campoo de Yuso recopilan más de un millar de topónimos

"Todo lo que nos rodea tiene nombre y, el espacio que carece de nombre no existe". Ese es el motivo, y la obligación, apunta el regidor municipal, Eduardo Ortiz, que tenemos de "preservar, uno de esos valores del patrimonio cultural como es la toponimia".

"Cuántas veces nos hemos preguntado qué significan los nombres de las personas, pueblos, montes y ríos y prados o, por qué se llaman así". Algunos de estos nombres ya existían hace siglos y, los nombres, apunta Ortiz, los necesitamos para identificar a los pueblos, a sus vecinos, y a las cosas de su entorno. "Nuestra Cantabria rural tiene un patrimonio valiosísimo y la toponimia es una parte. Confío que esta iniciativa sirva de modelo para otros ayuntamientos cántabros", afirma Ortiz. 

Desde el propio Ayuntamiento, esta vez en palabras del concejal de Cultura y Deporte, Antonio Ruiz, se anima a todos los vecinos a participar y realizar "un nuevo esfuerzo para poder dar por finalizado este proyecto".

La iniciativa quiere evitar que se olviden estos topónimos, que se abandonen ante el "progresivo envejecimiento de las áreas rurales y el decaimiento irremediable de la ganadería y los montes" apunta el director del proyecto, Miguel Ángel Toca. "Desde el Consistorio, no podemos permitirnos que se pierdan y, por eso, se solicitó la colaboración de los vecinos, cuyo trabajo ha sido encomiable y, aunque todavía se sigue recopilando datos, ya está en su fase final".

Campaña

La campaña promovida desde el Consistorio se inició hace tres años, con el objetivo, según Toca, "de la conservación de aquellas denominaciones propias, contribuyendo así, a conservar su acervo cultural, animando a todos los vecinos y personas que tengan conocimiento de los topónimos propios del municipio a compartirlos y ponerlos en valor". El trabajo cuenta con el apoyo del Centro de Estudios Montañeses.

Para su presidente, Francisco Gutiérrez Díaz, esta iniciativa es un "ejemplo y modelo en la labor de recoger, sistematizar e investigar la riqueza toponímica de los pueblos" y, por ello, "les hemos brindado todo nuestro apoyo".

"La toponimia menor ofrece una rica capa de información sobre el paisaje y la cultura material. Se sabe que la despoblación perjudica la transmisión de estas denominaciones y es bueno que se recoja", apostilla Gutiérrez.

Denominaciones

Gracias a la colaboración de las personas de más edad, vecinos de las catorce localidades que conforman el municipio, se ha conseguido, manifiesta Toca, los nombres de denominaciones antiguas hoy en desuso, como el Barrio Barridioso o el Campo Jugadero, ambos en terrenos de La Población. También hay otros nombres que despiertan curiosidad como El arroyo Gallinero o El campo del Maño en terrenos de La Costana, o el Escurridero en Monegro. Se han seleccionado otros topónimos sobre trabajos y formas de vida de hace medio siglo como, El Dujo en La Riva y en Monegro; Las Eras o Las Carboneras en Servillejas o La Casa del Toro en Monegro y en Corconte, inmueble este último, que se está rehabilitando y en breve será sede de La Casa de la Miel.

Este repertorio de nombres de montes, campos y prados de Campoo de Yuso se puede consultar en la web municipal, www.campoodeyuso.com. Se trata de un trabajo "vivo" y "abierto" en el que cualquier vecino puede colaborar en esta labor, aportando topónimos no recogidos, indicar correcciones o errores dirigiéndose al Ayuntamiento o mediante el correo electrónico.

Próximamente, se incluirá toda la información recuperada y presentada por el Ayuntamiento en un Sistema de Información Geográfica (SIG) que facilite su conservación y utilización. Este sistema, explica Toca, "es un conjunto de herramientas que integra y relaciona diversos componentes que permiten la organización, almacenamiento, manipulación y análisis de muchos datos".

También se organizará una exposición itinerante por los pueblos de Campoo de Yuso, con los planos de toponimia para que toda la vecindad pueda conocer el rico patrimonio de este municipio campurriano.