La alarma con la que te despiertas afecta a tu sensación de sueño matutina

La inercia del sueño es una reducción potencialmente peligrosa del estado de alerta humano y ocurre de 0 a 4 horas después de despertar. Se ha demostrado que el tipo de sonido que las personas establecen como alarma para levantarse y empezar el día reduce sus efectos, potenciándolos o amortiguándolos.

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Comprender cómo un sonido o música elegido para salir del sueño contrarresta este fenómeno y qué elementos de estos sonidos pueden contribuir a su reducción, es el objetivo de un trabajo basado en una encuesta realizada a medio centenar de personas. El análisis reveló que un sonido clasificado como melódico por los participantes muestra una relación significativa con los informes de reducciones en la inercia del sueño percibida, mientras que los sonidos fuertes contribuyen a su aumento.

La alarmas melódicas aumentan el estado de alerta y la productividad, mientras que las fuertes se asociaron con mayores niveles de debilidad matutina e inercia del sueño. Los participantes en la muestra compartieron la música elegida para despertar y, a partir de ahí, los científicos compararon sus niveles de distracción y ansiedad por la mañana con criterios estandarizados para la inercia del sueño.

Las alarmas clásicas fuertes, que rompen bruscamente el silencio, pueden asustar y perturbar el cerebro, mientras que las canciones melódicas ayudan a salir de la inercia y «fluir» hacia un estado de vigilia de manera más suave, rápida y eficiente. El volumen del despertador y la duración de la señal no tuvieron incidencia.

Existen trabajos en los que es preciso estar alerta inmediatamente, sin dilaciones, como en medicina, o en el caso de los socorristas, bomberos o pilotos porque elegir las melodías adecuadas para un despertar de calidad puede ser vital en estos casos.