El cambio de look radical de Sara Carbonero

En la publicación aparece sentada en unas escaleras, con un relajado vestido de canalé y una chaqueta de punto. La toledana está guapísima con su nueva imagen y así se lo han hecho saber los miles de incondicionales que siguen sus pasos a través de sus redes sociales. «¡Qué cambio más bonito, Sara!», «estás preciosa», «guapísima, todo te queda bien», fueron solo algunos de los miles de comentarios que han inundado su muro en tiempo récord. Los rostros conocidos tampoco han podido evitar enviarle cariñosos mensajes. «Olé tú, belleza», «y cuando parecía que no se podía ser más bonita…», «eres luz, pura luz», escribían la diseñadora Vicky Martín Berrocal, la actriz Natalia Sánchez y la cantante Chenoa, respectivamente. Su íntima amiga, la también periodista Isabel Jiménez que ha estado junto a ella en los peores momentos de su enfermedad, también dejaba claro que «no hay más luz más bonita que la tuya. Love you siempre, comadre».

Fue el 21 de mayo de 2019 cuando Sara mostraba a sus seguidores la parte más dura de su realidad. Y todo, 20 días después de que su marido sufriera un infarto de miocardio que lo ha tenido apartado del terreno de juego todo este tiempo. «Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender. Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir. Hace unos días, en una revisión, los médicos me vieron un tumor maligno en el ovario y ya he sido operada», escribía, acompañando una frase de Haruki Murakami.

Desde que Sara Carbonero anunció que padecía esta enfermedad, dejó de lado la televisión y sus proyectos profesionales. Tampoco ha asistido a demasiados eventos, presentaciones de marcas ni photocalls, manteniéndose en un discreto segundo plano y potenciando su faceta más creativa y solidaria con fundaciones como UNICEF o Fundación Manantial. Dicen que los cambios de looks tan radicales son una metáfora de nuevos comienzos. Un comienzo que Sara inicia despidiéndose de su icónica melena castaña y de una tormenta que ha dado paso a esa «calma» a la que ha hecho referencia en su última publicación.