Cardador de pelo y laca, los trucos de belleza de Revilla para su rebelde remolino

Y es que el regionalista tiene un remolino en la coronilla que le da lata desde niño, así que todos los días tiene que peinarse con mimo para domar la parte de atrás de su cabello. Para ello utiliza a diario el cepillo redondo que ve en la imagen inferior. Con él consigue dar forma a los pelos que le quedan de punta, y después se echa laca. Quienes le han visto acicalarse saben que lo hace rápido, que ya tiene pillado el truco a esos pelos rebeldes y que puede peinarse sin tener delante un espejo.

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Si uno se fija en las fotos de Revilla desde que llegó a política, el cántabro siempre ha tenido 'pelazo'. A sus 80 años no tiene calvas, ni grandes entradas. El pelo se le ha ido volviendo cano pero le sigue saliendo fuerte y, además, desde hace años luce un bigote impecable. Se peina sin raya, echándose para atrás el flequillo e intentando que cada pelo esté en su lugar. Pero hasta la fecha nadie había reparado en ese remolino que le nace en la coronilla y con el que se 'enfrenta' a diario.

Los remolinos son una sección del cabello que crece en dirección opuesta al resto. Según un estudio de la revista Developmental Neuropsycholog, a un 76,7%, de la gente que los tiene les nacen en el sentido de las agujas del reloj mientras que el 23,3% lo tienen en sentido contrario. En otro estudio de la Universidad de Munich (Alemania) sobre estos 'originales' mechones, la dirección de los remolinos está relacionada con el lado dominante del cerebro, es decir, si eres diestro irá a favor de las agujas del reloj y si eres zurdo al revés.